

En cuanto a ganado me parecieron bravos los toros de rejones de Felipe Bartolomé, facilotes y bobalicones los de Torrestrella, encastados los de Cebada Gago, y flojos y descastados los de Julio de la Puerta.
De los toreros no puedo destacar a ninguno. Cesar Jiménez, Gallo y El Capea nos ofrecieron una
tarde de sopor con una corrida desmochada a conciencia. Paulita, Serranito e Iván Fandiño se vieron sorprendidos por las cosas que tiene la casta, ese elemento tan necesario para la Fiesta que en esta ocasión los toros de Cebada si que sacaron. Y en la corrida “estrella” llegaron Antonio Barrera, El Fandi y Talavante y nadie vió nada. Los tres con la mente en otra parte ante toritos que no se comían a nadie.

Pero lo más triste de estos días ha sido ver poca gente en la plaza, porque la echan, con lo que ven en el ruedo no vuelven a pisar. Como escribí en mi libreta en la última corrida de la Feria: ES MUY TRISTE QUE EL ESPECTACULO MAS BONITO DEL MUNDO LO HAYAN CONVERTIDO EN EL CIRCO MAS CARO DEL MUNDO.
Que esperabas?
ResponderEliminarSi el villamelon es el que manda en plaza, ese es el que concede orejas y rabos hasta a los de la cuadrilla de limpieza.
SIN TORO NO HAY TOREO.