viernes, 27 de febrero de 2009

ARRANES EN CALAHORRA




Mañana por la tarde salgo camino a Calahorra, y esta vez sí que voy con ilusión. El domingo veré en el coso calagurritano los toros de El Gustal de Campocerrado, la pena es que se trate se una corrida de rejones. Aún así ver los arranes embestir ya sea a la muleta, al capote o a un caballo hacen que merezca la pena cualquier viaje, y si además es a Calahorra doble motivo.

jueves, 26 de febrero de 2009

CARICIAS








LOS MALETILLAS EN PELIGRO


Sigo sin comprender esa absurda moda de pitar a los maletillas que salen en las capeas a dar unos pases a los toros. Entiendo que ahora a los jóvenes les gustan más los recortes y los saltos, pero la muleta siempre estuvo ligada al Carnaval de Toro. Así nació el Bolsín, así surgieron figuras, y así debe seguir siendo. Respetemos las tradiciones.

MI APLAUSO

Agitado ha sido el Carnaval 2009, ideal para borrar la mala imagen que dejó el del año pasado. La única nota negativa ha sido el accidentado encierro a caballo, con un corredor en estado crítico, otro muy grave, un caballo muerto y más de una decena de heridos de diversa consideración.

Sabía que este año se había cuidado mucho lo de la presentación, y eso es lo que hay que seguir vigilando. Toros bonitos, alguno hermoso como el berrendo de Paco Galache del encierro del sábado, y acorde a lo que debe pisar las calles del llamado Carnaval del TORO.


Parece que para el año que viene ya hay pensado hacer dos encierros a caballo en lugar de uno solo. Muy bien, pero cuidado. Hay que organizar esos festejos algo mejor para que no suceda lo mismo que este año y que pudo ser una masacre. Habría que evitar que una vez dentro de las agujas los caballistas se encontraran con tanta gente y que si, como el pasado domingo, los toros se vuelven aquello no se convierta en una ratonera ya que los jinetes no tienen salida.

Ese el punto negro que hay que mejorar, casi todo lo demás merece un aplauso.



P.D.- Artículo más extenso en Toros en Castilla sobre lo que han sido los Carnavales.

viernes, 20 de febrero de 2009

CAMINO DE CIUDAD RODRIGO


Posiblemente hasta el próximo miércoles no vuelva a ponerme delante del ordenador, ya se sabe que yendo a los Carnavales no hay tiempo de casi nada. Sólo de disfrutar. A más ver...

martes, 17 de febrero de 2009

UNA MAÑANA EN "LAS TIESAS"











Lo necesitaba, la verdad. Hace tiempo que tenía planeado volver a ver los grises de cerca pero he ido retrasando el viaje hasta que nos han llegado los días primaverales. Y ha merecido la pena. Esta mañana han estado vacunando, de la "maldita lengua azul" a todos los toros de saca. El lote de la "cabecera" ha sido el primero y, además, han aprovechado para separar la decena de toros de los que saldrá la corrida para Sevilla del 23 de Abril.
Más tarde han metido en la manga al otro lote, más amplio, del que saldrán una docena de corridas para plazas de menor categoría.
La calma es la mejor receta para manejar al toro en el campo y la despaciosidad con la que hoy han tratado al ganado Victorino hijo, Félix -el mayoral-, y los vaqueros es de las de nota. Hasta en esto pueden enseñar a muchos...



Hoy sólo os enseño una cuantas fotos, mañana os cuento más cositas.

miércoles, 11 de febrero de 2009

RECORDANDO

Artículo publicado el miércoles 5 de marzo de 1986 en El Adelanto de Salamanca.



Ignacio no escuchará el canto del cuco.


Ha muerto el mayoral de Arranz.


"Aguarenta las vacas en septiembre, que cuando llegue el invierno ya no sirve echarle de comer a los huesos".... "No tengas más ganado que el que mantenga la finca o te aguante la cartera".... De estos consejos podría contaros un ciento, porque Ignacio, aparte de entender lo bravo como el mejor, tenía un apego especial por los animales y sufría en los años malos al no poder tenerlos como le gustaba. Me ha llamado Manolito Arranz cuando ayer por la mañana abría el balcón y se me esponjaba el corazón campero al sentir cantar los mirlos en los árboles del jardín.
Pensaba que este invierno tan largo y tan malo ya estaba vencido y que los camiones de forraje que hubo de traer de Bocacara al quedarse vacío el pajar ya van a hacer poca falta si no se ponen tontos los cierzos de marzo. Y me acordaba de la última conversación con el mayoral de la casa, cuando me di cuenta que ya debería de estar muy malito porque siendo él tan necio y tan poco dado a cumplidos dijo con voz apagada: "Se te agradece mucho que llames, a ver si Dios quiere que me vaya entonando poco a poco".

Pero él ya sabía hace tiempo que le venía la muerte atravesada. Cómo cuando en aquellas tardes en los cercados de Llen, o de Andrésbueno, o de Campocerrado veíamos la vaca cansona que se quedaba rezagada y sentenciaba: "Buena gana de gastarnos más dinero en potingues porque ésa tiene ya el mal apoderao y hay que darla por perdida".

Ignacio se nos ha muerto esta madrugada del martes sin tiempo ya para remudarse y dar una vuelta por la feria de Ciudad Rodrigo donde tantas horas pasamos hablando de los caminos de la trashumancia. Y podría escribir un libro de lo que nos contaba al terminar las patatas meneas de los herraderos, o echando un cocido en los bares de Vecinos, o comiendo una fuente de carne asada en Morasverdes o Robleda según íbamos a las tientas de Córdoba o a la feria de Sevilla donde Ignacio tenía siempre una contrabarrera al lado del amo Ramón y un puro de aquí te espero. Y las bromas.


Tan serio, tan charrote, tan cabal; no aguantaba las chirigotas y disfrutábamos gastándoselas hasta los límites peligrosos de sus enfados que eran como un trueno: "Ignacio, cara perro, ¿cómo quieres que te saque en el periódico con lo mal encarao que eres?"."Ignacio que vas a dar cabo de la botella de coñac y luego no dices más que tonterías". "Ignacio, ¿por qué dejas esa vaca si berrea más que una cuadrilla de quintos?". "Ignacio que te estás poniendo barrigón como los boticarios y vamos a tener que encargarte una chaquetila nueva...". Ignacio aguantaba para no hacernos el juego porque a él no le habían gastado bromas ni los señoritos ni los toreros, ni siquiera los empresarios.

Era el único mayoral al que no le repasaban las cuentas cuando iba con las corridas. Es más, el trasto de José Antonio Chopera, que a veces tiene alma de hiena, se conmovía cuando llegaba nuestro mayoral y una vez, hace dos años, al entrar Adrián con la cuenta de Ignacio ni siquiera le miró: "Ponle mil duros más a mi cargo que como ese hombre ya quedan pocos". Pero Dios te libre se encrespaba y decía aquello de "me cagüen los huevos del obispo"... O cuando tenía confianza y veía algún invitado estropeando una vaca buena, perdía su sentido de la prudencia y vociferaba: "Deja ya la vaca cantamañanas, que la coja otro a ver si podemos verla de una vez". A Ignacio había que verlo hace 20 años, cuando todavía estaba entero; con su pelazo negro y fosco, como las crines de un potro, derecho y bravío, con la cara renegra y cuéscara de todos los soles y heladas. Con sus manos duras y sus uñas como zarpas de jabalí, negruzcas de las sobras del pienso, del tamo de la paja, del sagrujo de abrirle un ovanillo a un eral.
Había que verlo abarcando con sus largas piernas en la barriga del caballo y sacar chispas en los gorrones atajando a una vaca golosa. Sin embargo, últimamente, ya no le dejaban montar en el jaco de picar, porque se había vuelto blando y no quería hacer sangre en los puyazos: "Probitas -decía- probitas vacas, con lo malo que anda el tiempo y encima tener que pegarle de esta manera". Hablaba con respeto profundo del viejo Arranz. Cuando, me dijo don Manuel, que en gloria esté, que no llevábamos a Valencia al hijo de La Repollita me entró una desazón y no pude aguantarme: "Mire usted don Manuel, usted será el amo de todo lo que quiera pero si me hace caso eche usted ese toro y deje el otro para otra plaza más llevadera". Y como me tenía tanto aprecio lo echó. Antes de terminar la corrida mandé a un muchacho a poner un telegrama: Amo, al Repollito, vuelta al ruedo...

Cuando vendió la ganadería no tuvo que pasar el mal trago de cambiar de casa, ni de olvidarse de las reatas que llevaba metidas en la cabeza como un catecismo. Ramón Sánchez tenía sus vaqueros en Córdoba; a Juanito, el mayoral de Martín del Río y al zeñó Manué, que había servido con la viuda de Concha y Sierra.
Pero Ramón entendía de hombres y no quiso que las vacas dejaran al mayoral de toda la vida y que Ignacio se fuera de emigrante a la Sierra de Córdoba. Y arrendó los cercados de Llen para que siguieran juntos. Y entró en la casa nueva con un sitio y un respeto como jamás tuvo ningún hombre de campo. Ramón siempre decía: "Lo que diga Ignacio, pedirle siempre parecer antes de hacer nada". Los tentaderos de machos apuntaban todos pero la última palabra era la del mayoral.

Ayer mañana, de un martes de mercado, se nos ha muerto, cuando hace los años de la riada de Andrésbueno. Decían que se iba a reventar el pantano de La Maya y la crecida por Amatos era ya disforme. Las vacas estaban ya atemorizadas en una islita que había quedado en medio de la crecida. Y el río subiendo a todo meter. Y estaban todos desde la orilla acongojados sabiendo que iba a perderse la ganadería. Manolito que era sólo un quinceañero lloraba al ver aquella ruina y no poder hacer nada. Trescientas vacas con todos los sementales a punto de ser arrastrados por la corriente. Manolito, que es zanquilargo, tenía entonces un caballo careto, descomunal de grande. Y cuando quisieron percatarse, Ignacio subió al caballo y se echó al río. No sabía nadar. Atravesó más de medio kilómetro de turbiones hasta llegar a la isla, llamándolas por su nombre las obligó a salir. Tres kilómetros más abajo, por un remanso, se salvaron todas.Ignacio y el caballo careto volvieron otra vez a la yerbera de Andrésbueno." ¿Tú sabes lo que acabas de hacer?". "Pues mira, si me muero tal día hizo un año. Me encomendé a la Virgen del Cueto y que sea lo que Dios quiera. Después de todo, si se mueren las vacas, ¿qué pinto yo en este mundo?". Así eran aquellos hombres, apegados a sus amos y a sus reses. Cuando pasaron los años y se le recordaba o le hablabas de las fatigas que pasó atravesando el puerto de Perales con toda la ganadería le quitaba importancia y luego filosofeaba: "Creo que me lo habrán agradecido, pero lo que yo he pasado por esos mundos no es para contarlo".



Ahora se nos ha muerto de madrugada, como los sementales viejos, estando en el tronco de una encina. Ahora que los toros de Ramón vuelven otra vez a la feria de Sevilla donde ya estaba guardado un sitio de honor junto a la puerta del Príncipe de la Maestranza para que Ignacio se fumara una Faria después de hartarse de marisco en la pescadería Málaga, donde tantas tertulias echabamos hablando del Agareno y del Palmello. Ahora que llega la primavera, Dios no ha querido que escuches cantar el cuco; que es el canto a la vida y que anuncian los primeros respingos de los becerros.

Pero esta madrugada cuando entrabas en la eternidad, un santo quisquilloso le fue con el cuento a San Pedro de por qué dejaba entrar a un tío tan mal encarado:"Entra aquí porque es Ignacio Sánchez, el que salvó la ganadería cuando la riada del Tormes".
Y esta madrugada, Ignacio del alma, te han hecho guardia de honor los encinares del cielo, te han salido a recibir los garrochistas de la marisma, los cabestros de la porrilla de Colmenar y los vaqueros que encaraban a pie los toros de Carriquiri. Y todos se han descubierto al verte llegar, porque tú eras el último rey de los mayorales.




Alfonso Navalón.

martes, 10 de febrero de 2009

EL FUTURO


Este niño es el nieto de Ramón Sánchez Recio y ya apunta maneras. Puede que en unos años el futuro de los arranes esté en sus manos.
Foto de Pedro García Macías.

lunes, 9 de febrero de 2009

¿SE VACIARAN LAS PLAZAS?

Parece ser que esta temporada hay una pregunta que seguro se escuchará en muchas tertulias taurinas: ¿Por qué los empresarios no se conforman con ganar algo menos ahora que estamos en crisis?

Resulta que los que menos pintan en esto son los que se lo llevan en crudo. Para los ganaderos cuatro pesetas, excepto contadísimas vacadas; a los toreros, que se ponen delante, les quieren exprimir con esto de la crisis; y a los aficionados… con nosotros no cuenta nadie y eso que casi todo el dinero del mundo del toro sale de nuestro bolsillo.

La temporada de “la crisis” se cobrará muchas víctimas, pero ninguno será empresario. En tiempo de bonanza nunca han hecho nada por sus clientes, los aficionados, y este año no lo van a hacer, y las plazas se irán vaciando. Puede que sea el comienzo del fin…


P.D.- ¿Y los dineros de la tele?

viernes, 6 de febrero de 2009

PREOCUPACION

Parece que los problemas nunca van a dejar el campo tranquilo. Primero el carbunco, luego la brucelosis, después las vacas locas, ahora la lengua azul. Y por si esto fuese poco a algunos ganaderos también les toca lidiar con el lobo.

En las últimas semanas lo que ha provocado una gran preocupación en los criadores del ganado de lidia es el fallecimiento de becerros a las pocas horas, o días, de vida. Y parece ser que todo se debe a la vacuna contra la “lengua azul”.

Varios criadores han perdido ya más de una veintena de crías, lo que en el futuro serían tres corridas de toros. Si la cosa en el campo se presentaba castaña oscura ahora se va tiñendo completamente de negro. Mejor no pensarlo.






P.D.- Para mi "amig@" anónim@: esto si que me preocupa y no que usted me quiera ver bajo tierra.

martes, 3 de febrero de 2009

NI TIEMPO, NI GANAS

Siento mucho que no haya mucha actividad en el blog, pero ando algo escaso de tiempo. Y de ganas, la verdad. Como la climatología tampoco ha acompañado en las últimas semanas no he ido ni un solo día al Bolsín, pero me han llegado comentarios poco halagüeños sobre los chavales, y sobre el ganado.



Me da pereza ponerme delante del ordenador, y eso que estos días hay un montón de cosas de las que hablar, pero paso. Ahora prefiero el campo, montar a caballo y disfrutar de los días de caza que me quedan. Ya os contaré.