Queda el festejo de rejones del día de San Mateo pero no vendré. Ayer vi salir en medio de una gran laguna mi último toro de este año en la Glorieta.
Tercera feria que presencio sin ti, Maestro, y en la que se han intentado vender cosas que no son. Ha habido gente que ha estado en su sitio y ha dado su opinión libremente, como debe ser.
Se han cortado 21 orejas, muchas inmerecidas, y se han aplaudido cosas que en otra plaza y otro tiempo se hubiesen pitado. La cosa está así. Para muchos muy bien, para otros pocos muy mal. Con una media en todo lo alto es como lo veo yo, y que conste que esta feria La Glorieta ha tenido más público que en años anteriores. Pero a LA FIESTA la están exprimiendo, desde dentro, al máximo, y esto tiene que reventar, tarde o temprano, por algún sitio.
A la empresa este año le ha salido el negocio redondo, ahorrándose millonadas en las sustituciones, y dejando contagiar desde palco el triunfalismo a la plaza. No me extraña que digan que ha sido un éxito. Para su bolsillo, seguro.
Veremos el año que viene.
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