...En abril de 1884 don Fernando Ildefonso Pérez Tabernero, vecino de «El Villar de los Álamos», uno de los cinco hijos que tuvo del matrimonio formado por Antonio Pérez Sánchez y Jacoba Tabernero García, compró veinticinco vacas al XIV duque de Veragua y un eral elegido en tienta como semental al sevillano don Antonio Miura. El suegro de don Fernando, Casimiro Manuel Sanchón, ya era por entonces ganadero, negocio compartido luego por ambos al casarse con Lucía Dolores Sanchón, la única hija de don Casimiro... Esta es parte de la historia de una de las familias que durante generaciones ha criado toros bravos en el Campo Charro. En el libro El Toro de Salamanca podréis leer más...
Dedicado a Rodri, pedazo de persona y aficionado.
Foto cecida por Graciliano Pérez-Tabernero Lequerica.
3 comentarios:
una entrada muy bonita a cerca de la familia mas importante de salamanca.
me gustaria que me dijeses una cosa. ayer no vi la corrida, mas o menos me han dicho algo algun bloc de los que he leido, pero estoy seguro que tu sabes de cada uno de los toros, si son lisardos, atanasios mas o menos puros o juan pedros, y la verdad, me gustaria saberlo.
gracias, saludos.
del pequeño saltillo . la verdad los atanasios encastados hacian mucha plaza y ahora apenas se les ve. los hecho de menos, solo queda casi dolores
Ya estás en capilla. Deseandito estoy de poder echarle mano al libro, un silloncito y a la sombra empaparmelo. Joer, lo estamos viendo venir pero no llega; es como si se arrancara de largo.
Lesaqueño, a mí la corrida me gustó. Un toro especialmente, el tercero, Yegüesero. Esos toros son atanasios-atanasios, si bien en alguno se veían detalles -de comportamiento y morfológico- que podian llevar a dudas si algún cruce con lo antiguo de santacoloma se ha llevado en esa casa. Secreto ganadero. Lo único cierto es que en esa ganadería las santacolomas y las atanasias han sido eliminadas para darle sitio a las domecqs. Matar lo que molesta a los toreros para criar lo que quieren ellos, esa es la realidad del campo.
Emilio, espero que sea de su agrado cuando lo lea. Se arranca al galope y de largo... como a mí me gusta.
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