ANTONIO MARTIN: LA LUCHA DE UNA AFICION

Retomamos la actividad en el blog, después de una temporada recargando batería para la temporada que se avecina. Como bien sabéis para servidor la mejor forma de coger fuerzas es el campo, ese que al final siempre vence y que a los que tenemos la suerte de estar cerca de él tanto nos ayuda.

Hace unas semanas fui a visitar una ganadería poco conocida, con muy buenas mimbres, y cuyo propietario, Antonio Martín, hace tiempo me habia invitado a conocer. Esa tarde llevé conmigo a dos amigos vallisoletanos Rubén Sánchez y Jony Sánchez y a la terna se unió Alexis Sendín, que había toreado una de las vacas de ese hierro en el Bolsín de Ledesma.

A media tarde nos presentamos en "Casablanca de Abajo", la finca de Forfoleda en la que pastan esta ganadería y la de su hermano, Benito Martín Martín, que es un poco más conocido desde que salió en el opus sobre el encaste "Contreras" de esa buena colección que está escribiendo André Viard.

Y aunque la historia de esta ganadería parezca reciente, no es así.  Benito Martín Rodríguez, el abuelo materno de nuestro anfitrión fue socio de Juan Sánchez de Terrones en la compra de la vacada de Juan Contreras, en 1945 creó un hierro en la Unión con parte de esa ganadería pero en 1950 vendíó el hierro a los hermanos Cembrano aunque la familia conservó el ganado y además añadió otro hierro de la Asociacion, por la vía paterna, de procedencia "Espioja".

En la actualidad la ganadería consta de dos hierros inscritos en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia (la R) , uno a nombre de Amalia Martín Gallego y otro al de Pablo Martín Gallego, los hijos de Antonio. Ambas fueron creadas en 2004 y las dos tienen  procedencia Domecq, por vía "Aldeanueva" y José Ortega, con un goterón de Contreras. Las dos vacadas constan de un centenar de vacas de vientre y dos sementales, que en breve se veran aumentadas con otro lote de vacas de "El Estoque".

La ganadería de Amalia se formó con un lote de 25 vacas de un cruce Contreras-Domecq y dos toros de origen Raboso y la ganadería de Pablo se creó con un hato de vacas de " El Estoque" - propiedad de José Ortega- y el toro Lumbrito de "Aldeanueva".

Tuvimos la suerte de disfrutar de una bonita tarde de campo. Vimos los machos, entre los que se encuentran siete toros preciosos, muy bien hechos, y las vacas tanto de Antonio como de su hermano Benito, observando notables diferencias entre los dos encastes. Compartimos buena charla con el ganadero que nos trato de maravilla y al que espero que todo le salga todo lo bien que merece, y con vacas como alguna de las del Bolsín de Ledesma camino está de conseguirlo.

P.D.- A partir de hoy pondré más historias de ganaderos menos conocidos, esos que también merecen nuestro reconocimiento y gratitud por luchar por su afición.