LOS MADRAZO GARCÍA BERNALT, UNA SEÑORA FAMILIA.

Gran día el que hemos pasado hoy en Campocerrado. Por la atención, la amabilidad y la confianza con las que hemos sido recibidos todos. Yo ya sabía como es este pedazo de familia porque me considero de la “casa”, pero que mis amigos hayan sido acogidos de la misma forma con la que se me trata a mí es una alegría y una satisfacción.
Que las vacas no han salido como esperaba es el único “disgusto” que me he llevado. Pero todo no puede ser perfecto. Y cuando me dijo Ángel Madrazo que había una de la Repollita me dije: ¡Triunfamos!. Me equivoqué, porque a pesar de que no fue mala no era lo que me esperaba. Fernando les exige mucho. A pesar de que tomó dos puyazos fuertes fija y codiciosa, en cuanto en el tercero se puso a escarbar y tardeó un poco ya estaba sentenciada. En la muleta se quedó algo corta y no humilló, pero sacó mucha fijeza y nobleza. No abrió la boca y no hizo nada por rajarse. Para mí al menos era merecedora del beneficio de la duda, de dejarla hasta ver alguna cría suya y si en lugar de “aumentar bravura” salía igual o peor, pues matar madre e hija/o. Pero en cuanto le comenté eso al ganadero me dijo que nada que ha esa le cortaba el pescuezo.
¡Hay sí ve Juan Pedro arrancarse a la Repollita al caballo!. La pondría de ejemplo en muchos discursos. Porque repito que al menos en los dos primeros puyazos fue casi casi perfecta.
Después de comer algo y tomar un buen vino le hicimos entrega de un presente al ganadero y de una mención al alcalde de Tamames, que tanto ha defendido desde su cargo a la Fiesta. Los dos eran buenos amigos de Alfonso Navalón.

En definitiva, pasamos un gran día, recordamos mil anécdotas, hablamos de toros, de toreros y , por supuesto, brindamos por el maestro.

P.D.-Rosa se te echó mucho de menos. Ya te enseñaré más fotos.