La corrida de La Campana está bien presentada, pero hay un toro castaño que no debería salir por chiqueros. De muy buenas hechuras, seguro que el 55 dará que hablar.
Los novillos son demasiado desiguales, aunque en kilos ganen a algunos toros, hay dos muy cómodos. Me asombre cuando vi que el de mayor tamaño está herrado con el guarismo 5. Se le cortarán orejas.
Después del desenjaule tres chavales de la Escuela, Bravo, Castaño y Maldonado, han lidiado tres erales de Santiago López-Chaves, tan dulces que empalagaban. Voluntariosos los muchachos, unos con más oficio, otros más verdes, los tres han dado lo mejor de ellos. A los que comienzan es a los que no hay que pitar- que hoy alguno ha silbado-, es a las figuras a las que hay que exigir.
Como colofón a una tarde entretenida los hijos de Pablo Chopera han sacado del bombo del sorteo de abonos el número del asiento que servidor ocupaba. Una bonita forma de comenzar la Feria.
Mañana los toros de Adelaida. Me divertiré. Os lo contaré en El Chofre, aunque aquí también desgranaré algunos detalles del festejo.
2 comentarios:
Esperemos no sufrir ni cabrearnos mucho.
Joer macho, vaya potra. Encima te toca un abono. Yo que he ido tropecientas veces no me ha tocado nunca nada!! Y ahora no voy, asi que difícilmente. Una vez la cartera con los diez mil duros le tocó al tipo que estaba dos asientos por delante. Te leeré puntualmente. Suerte y cornás pa tós. Digo...
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