Deseaba que llegase el sábado como el campo espera el agua de mayo. Sé que habéis disfrutado al igual que yo, no sólo por el campo sino por el buen ambiente en el que han transcurrido los dos días que hemos compartido. Mis amigos se han quedado asombrados de vuestra amabilidad y de lo bien organizados que estáis, yo ya les había avisado.
Este fin de semana ha sido para mí una inyección de moral muy importante ahora que no estaba en mi mejor momento anímico. Me habéis contagiado vuestra energía y vitalidad. Hacía tiempo que no disfrutaba de conversaciones como las de estos días. Distintos puntos de vistas, diferentes gustos de toreo, pero todos, absolutamente todos, desde mismo punto de partida: LA INTEGRIDAD. Tenéis la misma pasión que yo: EL TORO. El Maestro ha estado presente los dos días, para muchos de vosotros - la gran mayoría- es un referente y eso nos une mucho más.
Sabéis que aquí siempre tendréis un amigo, al igual que yo sé que en Calahorra tengo "más de una casa". Sólo se me ocurre deciros una palabra: GRACIAS.
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