…«Aún tratándose de una ganadería bastante uniforme en cuanto a sus caracteres étnicos, aparecen dos tipos que no son opuestos, pero que ofrecen diferencias apreciables. Por una parte, se dan animales característicamente asaltillados, con la cabeza alargada, el perfil recto o algo acarnerado, con hocico de rata y de tamaño un poco más grande. Junto a ellos hay otros que evidencian una mayor influencia de la sangre Santa Coloma y que son más recortados de lámina y bajos de agujas. Estos últimos son un poco más anchos de sienes, tienen la cabeza más chata y el morro más ancho, luciendo un perfil fronto-nasal recto o subcóncavo.
Independientemente de la existencia de estos dos tipos morfológicos, la interacción de las sangres Saltillo y Santa Coloma produce la aparición de una amplia gama de ejemplares intermedios entre uno y otro dependientes de la mayor o menor influencia en cada toro de sus dos líneas de ascendencia.»…
Independientemente de la existencia de estos dos tipos morfológicos, la interacción de las sangres Saltillo y Santa Coloma produce la aparición de una amplia gama de ejemplares intermedios entre uno y otro dependientes de la mayor o menor influencia en cada toro de sus dos líneas de ascendencia.»…
Esto es parte de lo que escribe Adolfo Rodríguez Montesinos en su libro “El toro de Santa Coloma” sobre la ganadería de Victorino Martín Andrés.
1 comentario:
A mi personalmente me gusta mas lo asaltillado, con ese hocico de rata y esa mirada, que mas de un torero le pone hasta las trancas.
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