Es la primera que veo de la Aste Nagusia y me he llevado otra decepción con Fuente Ymbro. Lo que eran novillos encastados y con movilidad hace unos años se han convertido en toros fofos, noblones y blandos. Eso sí, como les gusta decir al clan jerezano, con un alto índice de toreabilidad. Pues que se agarre el señor Gallardo que lleva varias corridas en plazas importantes que no son precisamente para tirar cohetes. Y eso que a los toros de hoy, alguno bastante escaso de pitones y extrañamente escobillados, ni se les han obligado de capote ni se les ha picado como se debe en lo que se supone que es una plaza de primera categoría. En muchos tentaderos he visto a utreras sangrar tanto o más que la mayoría de los astados de la ganadería gaditana.
P.D.- Muy bien Matías Gonzalez no concediendo la oreja a Perera, cuando los peones ha tirado deliberadamente al toro y lo han apuntillado rápidamente para que la gente no se enfriara.
1 comentario:
Estoy contigo, pero el vive en una nube, nada más tienes que verlo como jaleaba a Castella. Esta ganadería va a menos. Lo de tirar al toro... peor fue los peones de Perera, ¿y el apoderado? De ese pinchanzo del que no entró ni la mitad, perdoneme Sr. Cepeda, no cae un toro, ¡lo marearon!.
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