martes, 27 de octubre de 2009

DON GRACILIANO, SINONIMO DE BRAVURA...

Para hablar de Don Graciliano debemos entrar a conocer, un poco, la historia de la extensa familia ganadera de los Pérez-Tabernero. El fundador de la saga fue Don Fernando, quién se inició en la cría del toro bravo con reses procedentes de Veragua y sementales de Miura. Tras su muerte, ocurrida el 2 de abril de 1909, y hasta 1911 en que se divide la vacada, los toros se anuncian a nombre de su viuda Doña Lucía Sanchón. Su hijo Antonio –el popular AP- compró la vacada de Luis da Gama, Alipio se independizó y Graciliano y Argimiro continuaron lidiando conjuntamente hasta 1914. Más tarde Don Graciliano se queda con todo el ganado al comprar su hermano Argimiro la vacada de Dionisio Peláez. Pero es en 1920 cuando decide cambiar el rumbo de su ganadería comprando 130 vacas y dos erales elegidos en tienta al conde de Santa Coloma, “Mesonero” –extraordinario raceador- y “Cristalino”- con el hierro del Marqués de Albaserrada-. Con esta base en los cercados de “Matilla” comenzaron a criarse los toros más bravos que ha tenido el Campo Charro. Así nace la una ganadería de bandera y la lista de toros importante es larga, muy larga: “Lisito” y “Rompelindes” lidiados en 1925 en Madrid y Barcelona respectivamente; “Segador”, corrido en la capital el 17 de junio de 1926; “Campanero”, en San Sebastian en 1927; “Charran”, lidiado en Zaragoza el 18 de octubre de 1927; “Corchaíto”, bravísimo ejemplar que permitió a Chicuelo realizar la faena de su vida en Madrid el 24 de mayo de 1928; “Nevadito”, ganador de la corrida concurso de San Sebastián el año 1929; “Filibustero”, utilizado en la vacada de Don Manuel Arranz y que dio un extraordinario juego en San Sebastián el 23 de agosto de 1931; “Alpargatero”, lidiado en Zaragoza ese mismo año; “Gorrión”, jugado en Valencia el 29 de julio de 1932; “Limonero”, excelente toro al que Domingo Ortega cortó los máximos trofeos en Barcelona; y “Perdigón”, ganador del Trofeo a la bravura en Méjico en 1938.

En 1939 don Graciliano Pérez-Tabernero Sanchón vendió casi toda su vacada a don José Escobar, y se reservó 25 vacas y un semental con el hierro y la divisa para comenzar, otra vez, de cero. Y los éxitos continuaron con toros de bandera por todas las plazas donde saltaban “los gracilianos”. “Pajarito”, lidiado en Madrid en 1944; “Alcotán”, merecedor de la vuelta al ruedo en Barcelona el 8 de agosto de 1945; y “Capuchino”, que encumbró a Manolo González en Madrid el 3 de junio de 1948, pertenecen a esta segunda etapa que termina en 1949 cuando don Graciliano, enfermo, cede a sus hijos el mando de la ganadería que se mantienen unidos y lidian bajo el nombre de “Hijos de Don Graciliano Pérez-Tabernero” unos años. A este tercer periodo pertenecen el novillo “Fechoría”, con el que Manolo Vázquez triunfó en Madrid en 1950; el toro “Palmito”, bravo ejemplar lidiado también en Las Ventas; los utreros “Limonero” y “Misionero”, corridos en Madrid en 1953; y el magnífico “Palmero”, al que Antonio Bienvenida le cortó una oreja en la corrida de la Prensa de 1954 y que fue merecedor de la póstuma vuelta al ruedo.
Más tarde, en 1956, la vacada se dividió en seis lotes, de los que tres fueron a parar a Bernabé Fernández Cobaleda, Alipio Pérez-Tabernero Sánchez y Ventura Márquez quedando en “Matilla” las partes de Graciliano-hijo- y de Fernando unidas bajo el hierro y divisa originales y la parte correspondiente y el hierro de Doña Trinidad Nogales. Este último vendido en 1962 y hoy en manos de los hijos de Juan Luis Fraile.
A esta última etapa pertenecen el bravo “Carbonero”, lidiado en San Sebastián en 1957; los toros “Pituso”, “Mochuelo” y “Palmerillo”, desorejados en Valencia en 1960; los buenos “Cantinero” y “Venadito”, corridos el 28 de agosto de 1960; el novillo “Pitero, premiado con la vuelta al ruedo en Santander en 1966; el astado “Pañero”, jugado en 1967 en San Sebastián de los Reyes; y el toro “Hechicero”, bravo ejemplar premiado con el pañuelo azul en Vista Alegre en 1968.
Y en 1969 llega el final de la historia de esta gloriosa ganadería, de la más brava según muchos, ya que Palomo Linares y los hermanos Lozano compraron el hierro y el ganado de los hermanos Pérez-Tabernero Nogales. Sólo la vaca “Pajarraca” y su cría quedaron en los cercados de Matilla como homenaje a su legendaria estirpe y como muestra de amor por el TORO BRAVO de toda la familia. Entonces nació la leyenda de los “gracilianos”…


P.D. Y aunque hay muchos que me dicen que han pasado muchos años, no se puede vivir de los recuerdos, y hay que mirar al fututo, uno siente nostalgia de esa etapa de esplendor que tuvo el Campo Charro y de este tipo de ganaderos que significaron todo lo que uno añora, aunque no lo viviese. Por eso estas líneas como homenaje a un ganadero con todas las letras: Don Graciliano.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Por que no siguieron los hijos?

V. Sánchez López dijo...

Buena pregunta, que me gustaría mucho poder contestar. Los hijos siguieron hasta 1969, con Graciliano-hijo- ya enfermo... Y se cansaron de luchar. Llegaron otras modas, otras figuras...Desaparecieron la seriedad, los hombres de palabra...

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Media docena de estos es lo que hacia falta hoy en día!Y ya verás como se solucionaba el panorama ganadero!
Un saludo y gracias por traernos estos recuerdos que siempre merecen la pena!

Anónimo dijo...

Si desaparecieron es pq no tenian cabida...no supieron adaptarse a los nuevos tiempos, y es lo q pasa...no se puede vivir del nombre toda la vida... ya no hay sitio para ningun Don en el campo...

V. Sánchez López dijo...

Señor anónimo -¿es charro?-, ¿por qué no tenían cabida? Porque los toreros no lo querían ni ver, como le pasa ahora a otros ganaderos. ¿No supieron adaptarse? Tendría que ver su finca en aquellos años... Fueron otros motivos mucho más serios los que les hicieron dejar de luchar que sus absurdas suposiciones.

Anónimo dijo...

Hay una Ley universal promulgada por un tal Darwin que es la base de todas las leyes naturales: EVOLUCIONA o MORIRAS...sus insignes ganaderos se quedaron anclados y fueron paulatinamente desapareciendo...dejando unas ganaderias ilidiables que no tenian cabida en el toreo moderno, bueno si tenian pero solo en la mente de ciertas minorias...como la que usted abandera pero de las que no se pueden mantener las vastas fincas que poseian...RECONOZCALO aunque le duela...soy mas charro d lo q usted cree...

Xavier González Fisher dijo...

Según Pepe Alameda, la faena de Chicuelo a "Corchaíto", junto con dos que hizo aquí en México a toros de San Mateo ("Lapicero" y "Dentista"), resultan ser el parteaguas histórico en la forma de hacer el toreo.

Resulta curioso que esos hitos se hayan producido con toros del mismo tronco genético (Saltillo - Santa Coloma).

Y por otra parte, aunque se trata de "hacer buenas ausencias", como decía mi abuela, creo recordar que el toro que se llevó a Gitanillo de Triana, "Fandanguero", también fue de don Graciliano.

Saludos desde Aguascalientes, México.

V. Sánchez López dijo...

Me alegra de que nos vayamos conociendo un poquito más. Ya sabemos que es charro -o no-, que me considera abanderado de una minoría, que no considera bravas ganaderías que dejarían en rídiculo a las actuales... pero sí, lo reconozco, hay que evolucionar: algunos pagaron un precio y desparecieron honrosamente; otros que según usted "evolucionaron" - aunque no dice cuales- pagaron otro y mantienen sus ganaderías y sus fincas pero, ¿son bravas? Porque haciendo desparecer la variedad de encastes, porque los toreros no los quieren, son ilidiables, y no sé cuantas cosas más si que es matar la grandeza de la Fiesta. Esa evolución que usted promulga nos ha llevado a la situción de la cabaña brava actual, al descaste para adecuarnos al toreo moderno...
Y por favor, un poquito de respeto, no para mí, sino para los SEÑORES GANADEROS que dieron grandeza a Salamanca.

V. Sánchez López dijo...

Xavier, acabo de ver tu comentario. El toro "Fandanguero" también pertenecía a Graciliano Pérez-Tabernero.

emiliolentisco dijo...

La historia siempre es presente, aunque halla pasado el tiempo. Pero es historia, y no hay nadie que la cambie.
No es malo estar informado de la historia de ganaderías legendarias. Así quizá se puede conocer un poco más la cabaña actual. Digoyo.

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Señor Anónimo:

Para usted la "perra gorda"
Así que no se que hace "tocando las castañuelas" en este Blog.

Dejenos por aquí a los que no hemos evolucionado NI QUEREMOS!Tiene un millon de Blogs, Webs...que están tan evolucionados como usted!.

PD: Perdona Vicente por intrometerme en tu Blog!

V. Sánchez López dijo...

Está usted perdonado señor David. La verdad no entiendo a la gente que lee este blog sino está de acuerdo con lo que se escribe... que aplaudan a los que lo hacen mejor que yo, que no dudo que los hay, y dejen de tocar los pies.

Anónimo dijo...

A este sr. anonimo le noto un poco requemado con el "Don" y las fincas. Creo que el tratamiento se adquiere primero con la educación y estudios y en segundo lugar, a veces se le da este tramiento a personas que se lo han ganado por su buen hacer, su honradez, su firmeza en el trato etc. y pienso que tanto en el campo como en la ciudad tienen cabida estas personas, si bien es cierto que cada vez son mas escasas,en el campo con la llegada de los nuevos ricos que han hecho su capital a saber como, pero eso sí siempre con mucha rapidez y claro lo primero es desear poseer y comprar una finca,con o sin ganado eso da igual, pero asi se ha llegado que ya no hay SRES. en el campo ni siquiera señoritos. Las fincas o se heredan o se compran y aquí radica el final de muchas casas agricolas y ganaderas, con el reparto entre los herederos de estas fincas. En dos generaciones desaparecen estas casas, en el mejor de los casos aún sigue durante algún tiempo alguno de los herederos pero en poco tiempo se rinde y se ve obligado a abandonar.
Todo esto lo digo por experiencia propia.
Pero bueno lo que realmente quiero decir es sigas con tus "Historias Ganaderas" y que este sr anonimo desaparezca y nos deje en paz.
Una pregunta, Estas fincas tambien tendran sus historias, porque no nos cuentas alguna.

Un aragones de Cariñena

V. Sánchez López dijo...

Amigo de Cariñena, bienvenido por estos lares. Una intervención, la tuya, a la que bein poco se puede añadir. Más claro:agua.
Lo que me gustaría saber es por que finca tienes preferencia, para empezar con ella...
Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias por la bienvenida, pero ya llevo algún tiempo visitando este magnifico blog, hasta ahora lo firmaba conmo " un aragones " pero hoy he añadido mi lugar de origen.
Allá por los años setenta del anterior siglo anduve algo por esas dehesas a la compra de ganado bravo. Y guardo muy buenos recuerdos de allí. De las fincas que ahora mismo me vienen a la cabeza recuerdo una fria mañana del mes de Enero del 75 ó 76 en las cercanias de Ledesma, en la finca de D. Victor Lopez Chaves que supongo que será el abuelo del actual matador de toros de igual apellido,recuerdo de encontarnos nada mas llegar con un camello o dromerario que tenía suelto por la finca y que la verdad era lo ultimo que podiamos pensar en encontrar entre la encinas del campo charro, tambien me impresiono los kilometros de cercas que tenia la finca entre las interiores y las perimetrales nos dijo que tenia 90 km. de piedra y que le faltaba de cerca unos trozos por no encontrar las piedras adecuadas. En fin yo entonces era muy joven y guardo unos recuerdos gratisimos de ese CAMPO CHARRO en aquella época, no quiero hacerme pesado ya volveré mas adelante.
Gracias por los buenos ratos que me haceis pasar y lo que aprendo con todos vosotros. Lo de la historia de las fincas da igual, empieza por la que quieras, seguro que construiras una historia estupenda.

Un aragones de Cariñena

Anónimo dijo...

aldeadavila de revilla, el villar de los alamos, y matilla!

Ivan