Hace ya dos años que hice esa primera foto del nº 3, cuando era un añojo esperando en los chiqueros su turno para ser herrado. En la otra se puede ver que es un señor utrero que espera en El Gustal de Campocerrado su destino. Ese día también estaré cerca de él.
P.D.- Hoy es el día de la Candelas, fecha que antiguamente muchos ganaderos escogían para que los sementales volvieran con su correspondiente lote de vacas. Ahora los tiempos han cambiado, y pocos son los que mantiene la tradición...
2 comentarios:
Vicente:
Que dos imágenes más estupendas. A mí todavía me sigue pareciendo mentira que los becerritos pequeños y tan graciosos lleguen a convertirse en dioses, que es lo que es un toro. Es como si quisiera creer que los pequeños nunca crecerán y los grandes siempre fueron así. Que forma más bonita de hacer afición.
Un saludo
QUE MARAVILLA! De becerro ya se le veía que iba a ser un toro guapo.
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