El martes ví lo que me esperaba de la corridita de Juan Pedro Domecq Solís y ayer con los "montalvos" de Juan Ignacio Pérez-Tabernero se vió la "exigencia" que tiene La Glorieta. Dos días, dos festejos, que dan para mucho. Permitanmé tomar oxígeno, prometo que mañana contaré lo que vi en el ruedo charro, cada vez más parecido a una plaza de carros.
1 comentario:
¡Vaya foto!
No, si la culpa la tendrán los antitaurinos...
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