Ayer fue un día feliz, muy feliz. Por fin vio la luz un libro sobre la vida y obra de Alfonso Navalón, un libro para navaloneros y no navaloneros...
En la presentación, moderada por Víctor Soria, me gustaron mucho las palabras que le dedicó al Maestro el crítico Juan Carlos Martín Aparicio, que tantas vivencias tuvo con él. Moisés Fraile y Andrés Vazquéz también recordaron algunas anécdotas que vivieron con Alfonso, pero los tres dejaron clara una cosa: "Navalón ha sido el mejor crítico taurino de la historia".
El amigo Paco huyó de protagonismos y dejó que los invitados fueran los que hablaran, él sencillamente cerró el acto con unas palabras de cariño y añoranza hacia el Maestro y recibió el merecido aplauso de todos los que estabamos allí, que eramos muchos.
Desde este espacio te vuelvo a decir: ¡mil gracias Paco por echar la pata pa´lante!
P.D.- Suerte mañana por los madriles...
4 comentarios:
Me parece osado, incluso, descabellado, decir que Navalón ha sido el mejor crítico de la historia. Si mejor crítico significa coger al toro por los cuernos y “no andar a la torera” proclamando a los cuatro vientos los mentideros del mundo del toreo, sin importar las personas, las formas e, inevitablemente, sus consecuencias, ¡ele, ahí estás tú¡, tienes razón. Si por el contrario, buscamos el autor, el columnista, el cronista, el escritor, las comparaciones son odiosas, porque omitir la pluma de Corrochano, de Díaz Cañabate y, sobre todo, de Joaquín Vidal, es dar arreones de toro burriciego y además de un pecado, es una inconsciencia.
Hace un tiempo dije que no daría de paso ningún comentario anónimo pero en este caso hago una excepción...
Mire, decir que Navalón es el mejor de la historia, no lo digo yo, que también, lo recalcaron tres personas tan distintas como Juan Carlos Martín Aparicio, Moisés Fraile y Andrés Vázquez, y si le preguntamos a muchos contestarán lo mismo. Y afirmar eso ni me parece una osadia ni una inconsciencia... Nadie en los años 60 y 70 tuvo más fuerza que él y con una de sus crónicas mandaba a casa al más pintado. Siempre arreaba a los fuertes, y con los humildes se tapaba justo al revés que los "sobrecogedores" de hoy en día que arrean al débil y ensalzan al figura de turno.
Sobre lo de escritor, columnista y autor permítame que dude que los tres que nombra escribiran mejor que él... si acaso Joaquín Vidal, su discípulo, pero los artículos que Alfonso escribía y no eran de toros son una delicia para cualquier lector.
Un saludo y gracias por el comentario.
Hoy cuando repaso los blogs de distintos blogueros, me detengo en uno de Rosa JC para mirar un vídeo de la presentacion del libro de Cañamero y me encuentro con la desagradable sorpresa del comentario de Vitorino (el Cateto y nunca mejor dicho)en un acto en el que no venia a cuento para nada semejante cosa. Me parece fatal y sé que a tí Vicente te dolera especialmente por el aprecio que le tienes a los dos personajes. Pero lo de el indigente intelectual largando de una persona que ya no se puede defender y que le ayudó en un momento determinado me parece lamentable.
Cómo bien dices Fumi, me ha dolido la metedura de pata, y mala leche, de Victorino. El sabe mejor que nadie lo que le ayudó Alfonso en sus comienzos... Una pena.
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