AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?

Llegó el 2009 y todo son buenos deseos, nuevas ilusiones. Se van conociendo algunos detalles de lo que será la temporada taurina y, la verdad, no es que esté muy ilusionado con lo que me pueda deparar el nuevo año. Sé que veré cosas que merezcan la pena, y procuraré no llevarme disgustos innecesarios tratando de no asistir a la plaza cuando vea que me pueden tomar el pelo. Hace tiempo que decidí más campo y menos plaza, más alegría y menos berrinches. ¿Merece la pena ver festejos en los que uno sienta más pena que emoción al ver los animales ante los que hay que hacer de enfermero en lugar de ejercer de torero?


Prefiero mil veces un tentadero a un festejo en la plaza. Disfruto más, aprendo más. Antes siempre que pudiera asistir a cualquier festejo no lo dudaba un momento, ahora me lo pienso mucho. Deben coincidir muchos factores para que pise una plaza de toros. Para mí la ganadería que se lidie siempre será lo más importante, porque lo que yo quiero ver son TOROS. Y si que me guste el toro sobre todas las cosas es ser TORISTA, pues levanto la mano, porque el día que los pocos ganaderos que siguen criando el toro para el aficionado, que es el que paga, se cansen, uno que yo me sé no vuelve a las plazas pero si seguiré disfrutando de los herraderos, los tentaderos y los amigos que gracias a los toros he ido encontrándome por el camino.



Veremos que nos guarda el nuevo año…