Se acercan Las Candelas, día importantísimo en el calendario de los antiguos ganaderos. El 2 de febrero los sementales ya estaban en la portera del cercado donde habían estado varios meses descansando esperando para volver a juntarse con las vacas. Ahora muchos ganaderos ni le quitan los toros a las hembras, si acaso turnan un par de ellos con el mismo lote durante el año. Así los becerros nacen en cualquier época del año, cuando lo ideal es que nazcan todos en un periodo de tiempo de tres o cuatro meses que a poder ser coincidiera con la primavera cuando las madres tienen más alimentos naturales.
Ahora está de moda que las vacas paran en julio y agosto, cuando el campo está abrasado, coincidiendo con el inicio del año ganadero que va desde el 1 de julio hasta el 30 de junio del año siguiente. Por ejemplo, este año se han lidiado en la feria de Salamanca muchos toros con el guarismo 4, la mayoría nacidos en esos meses tan conflictivos de julio, agosto y septiembre. Alguno tendría 4 años, pero otros no y en la cara se le veía. Si nacen en diciembre o enero no hay problemas.
En algunas ganaderías se mantiene la tradición de echárselo a primeros de año hasta San Juan, 24 de Junio, y los becerros nacen de septiembre a marzo que es lo ideal. Aunque a algunos les parezca que debido al frío invierno del Campo Charro no es aconsejable que paran hasta marzo o abril puedo asegurar que los becerros aguantan mucho más de lo que parece, y durante los inviernos de antes hacía mucho más frío que ahora, hace años caían grandes heladas cada noche y había nevadas que duraban semanas pero se morían pocas crías.
Los tiempos cambian y a veces para bien, pero no sé si será bueno que la cría del toro bravo cada día se parezca más a la del ganado manso. Y no lo digo sólo por lo que pasa luego en la plaza.
Ahora está de moda que las vacas paran en julio y agosto, cuando el campo está abrasado, coincidiendo con el inicio del año ganadero que va desde el 1 de julio hasta el 30 de junio del año siguiente. Por ejemplo, este año se han lidiado en la feria de Salamanca muchos toros con el guarismo 4, la mayoría nacidos en esos meses tan conflictivos de julio, agosto y septiembre. Alguno tendría 4 años, pero otros no y en la cara se le veía. Si nacen en diciembre o enero no hay problemas.
En algunas ganaderías se mantiene la tradición de echárselo a primeros de año hasta San Juan, 24 de Junio, y los becerros nacen de septiembre a marzo que es lo ideal. Aunque a algunos les parezca que debido al frío invierno del Campo Charro no es aconsejable que paran hasta marzo o abril puedo asegurar que los becerros aguantan mucho más de lo que parece, y durante los inviernos de antes hacía mucho más frío que ahora, hace años caían grandes heladas cada noche y había nevadas que duraban semanas pero se morían pocas crías.
Los tiempos cambian y a veces para bien, pero no sé si será bueno que la cría del toro bravo cada día se parezca más a la del ganado manso. Y no lo digo sólo por lo que pasa luego en la plaza.
1 comentario:
Lo de echar los toros solo unos meses y agrupar la paridera tiene sentido para aprovechar las mejores condiciones ambientales, se trata de imitar lo que ocurriría en la naturaleza. Pero si al ganado se le suplementa convenientemente en las épocas de escasez de hierba pierde sentido hacerlo así, y se impone no dejar pasar ningún celo que se presente teniendo siempre al semental con las vacas. Gracias a eso el porcentaje de cubrición en muchas ganaderías pasa del 90% cuando antes, en el sistema totalmente extensivo solo en años muy buenos nos aproximábamos al 80%.
Lo ideal desde el punto de vista de la rentabilidad de una ganadería será que los becerros nazcan lo más cerca del 31 de julio que podamos para así poderlos lidiar a partir del 1 de agosto de 4 años después ¿Que eso es vender novillos por toros? ¿que lo de 4 años y cinco hierbas? Yo le preguntaría a esos aficionados ¿qué hierbas, las del remolque del unifeed? Ese toro adelantado de hoy tiene más cuajo que los cinqueños de ayer.
Que la ganadería resulte rentable es la única manera de que puedan dedicarse a ella los que no son ricos por su casa o magos del ladrillo.
No veo ningún problema en que la ganadería brava incorpore todos los avances de la gandería de carne. Y tampoco soy catastrofista, gracias a las mejoras en manejo, alimentación y sanitarias vemos toros que se caen bastante menos que hace unos años. En cuanto a la selección también estamos viendo un toro con más picante, tanto que los toreros acostumbrados a andar con borregos se ven desbordados cuando no cogidos.
Un saludo, preciosas las fotos.
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