El otro día en el Bolsín vi como picando las vacas de distinta forma se puede confundir al personal que no sepa de qué va esto. El sábado se picaron las utreras como debe ser, cogiéndolas atrás y apretándole cuando empujaban. Sin embargo el domingo, se picaban cuando ya se habían estrellado en el peto y no se apretaba cuando la vaca estaba bajo el peto sino que se levantaba el palo.
A las madres hay que exigirles el máximo, estrujarlas todo lo que se pueda. Con cuatro puyazos puede que la vaca nos haya entusiasmado pero quizás en el quinto nos deje claro que no era para tanto, y canta la gallina.
Otra de las cosas que me desesperaba era los capotazos que le daban para ponerlas en suerte. Hasta quince y veinte para ponerlas por primera vez, y luego al sacarlas del caballo no eran capaces de colocarlas con uno. Le tenían que volver a dar otros cinco o seis. Cierto es que la gente en estas pruebas no para quieta, ni hay silencio, pero no se puede salir hacia el burladero más cercano a la puerta de chiqueros si la vaca ha dejado claro que su terreno está ahí. Lógico que haga hilo o te atropelle en alguna ocasión.
La gente aplaudía mucho el buen galope hacia el caballo de una vaca tostada del domingo, pero había que fijarse que esa alegría se traducía en un brinco al sentir el palo y que la erala no salía suelta porque enseguida el picador le levantaba el palo. Son detalles que no todo el mundo sabe, ni debe saber, pero que sería bueno aclarar para no ir diciendo después que era una vaca extraordinaria.
7 comentarios:
Es un verdadero placer leerte.
un saludo
Estoy totalmente de acuerdo. las becerras del sabado fueron muy bien tentadas a caballo, quien era el tentador?
Yo solo estuve el sabado, y de entre los que las ponian al caballo, destaco la manera de manejar el capote y la rapidez de un tal ALBERTO. los otros, angel bravo y isidoro del prado, creo que son banderilleros, no es asi?
y el tal ALberto quien es?
El que picaba las vacas trabaja con Javier Clemares, no sé si es o no el mayoral.
De los que estaban a capote Angel Bravo es un chaval de la escuela, Isidoro anduvo de novillero sin caballos y se ha metido a subalterno y el otro, alberto, es otro banderillero, pero mucho más bragado.
La alegría del galope hacia el caballo despista hasta a los más avezados, por sí sola no dice nada. Hay vacas que van al caballo para esconderse detrás de él y algunas hasta se "aquerencian" con el caballo al preferir lo malo conocido a los capotes y gritos por conocer. Todos esos matices son difíciles de apreciar y hace falta personal con buen criterio y buena prosa como el titular de este blog. Enhorabuena.
totalmente de acuerdo amigo Vicente, es el primer sitio para aprender a ver y a valorar lo que se hace y como se debe hacer para medir la bravura y hay toreros que no entienden que capotazos los mínimos imprscindibles, que el tentadero no es para lucirse sino para que el ganadero VEA las vacas en primer y fundamental comportamiento, según se trate de Gnaderos o ganaduros, en el Caballo...y luego cuando el ganadero diga VISTA pues a entrenarse y a torear si se sabe y/o se puede.
Un abrazo
Pgmacias
Perfectamente explicado, Vicente.
Da pena ver como estos chavales se lian a pegar mantazos a diestro y siniestro para colocar las becerras en suerte, cuando corriendole para atras y pegandole un recorte con el capote te las pone un buen tentador.
Una vez leido esto, me he acordado del artículo de Navalón: "se ha perdido la técnica del tentadero.colocarlas al caballo con un capotazo" en el que cuenta aquel dia que le tiró piedras a Julio Aparicio...¡Que gran artículo!
http://www.alfonsonavalon.com/paginas/comunicados/120.htm
Un abrazo Vicente y enhorabuena por estos artículos!!!
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