Querida Carmen Esteban, también conocida como Condesa de Estraza, me gustaría aclararle que no soy ningún hereje, ni represento en Salamanca a nada ni a nadie y que tampoco soy ningún oledor de pedos de todo ganadero que se preste como dice usted en su artículo de La Gaceta. Señora: yo no vivo de esto. Sólo escribo lo que me da la gana, sin influencias de ningún tipo.
Y desde este humilde rincón de un aficionado le hago saber que no voy a entrar su juego. No voy a descalificarle ni a insultarle, cosa que usted si ha hecho con muchos no sólo conmigo, y me gustaría que del mismo modo que yo no me acuerdo de usted, su excelencia haga lo mismo conmigo. Amén.
P.D.- No se publicará ningún comentario. Tema cerrado.
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