Que este San Isidro empezara con un toro llamado Enfermo no me daba buenas sensaciones y de 120 toros – incluyo los novillos - que he visto sólo 16 reses están subrayadas en rojo en mi libreta 2008. De estos sólo la mitad merecen mi aplauso y reconociendo como toros BRAVOS, tanto en el caballo como en la muleta y con los distintos matices que tiene cada encaste al que pertenecen.
Me gustó el cuarto toro de la corrida de Baltasar Ibán, Ruiseñor, que fue masacrado en varas después de una salida muy buena en la que remató en tablas, se desplazó en el capote y se mostró codicioso, siempre humillando. También salvo a dos toros de la corrida de El Pilar, quinto y sexto. Portilloso y Bellito fueron al caballo con alegría y empujaron con fijeza, los dos blandearon en ese tercio pero en la muleta se vinieron arriba y derrocharon calidad a la vez que transmisión. Los dos se echaron fuera del tercio. Otros de los que merecen mi aplauso son Cubano, de Victoriano del Río, y Aragonés, de los Hijos de Celestino Cuadri, que para muchos – entre los que me incluyo- es el mejor de la feria. De la corrida de Palha me gustaron sobre todo Asustado y Rachido, al que se le dio la vuelta al ruedo, que tuvieron la virtud de la movilidad encastada que hace que en los tendidos se extienda la emoción. Y de los “míos” salvo a Colombiano porque se comía el capote, empujó en el caballo y transmitió en la muleta.
Parte del artículo “Poco contenido y mucho continente” publicado en El Chofre.
Me gustó el cuarto toro de la corrida de Baltasar Ibán, Ruiseñor, que fue masacrado en varas después de una salida muy buena en la que remató en tablas, se desplazó en el capote y se mostró codicioso, siempre humillando. También salvo a dos toros de la corrida de El Pilar, quinto y sexto. Portilloso y Bellito fueron al caballo con alegría y empujaron con fijeza, los dos blandearon en ese tercio pero en la muleta se vinieron arriba y derrocharon calidad a la vez que transmisión. Los dos se echaron fuera del tercio. Otros de los que merecen mi aplauso son Cubano, de Victoriano del Río, y Aragonés, de los Hijos de Celestino Cuadri, que para muchos – entre los que me incluyo- es el mejor de la feria. De la corrida de Palha me gustaron sobre todo Asustado y Rachido, al que se le dio la vuelta al ruedo, que tuvieron la virtud de la movilidad encastada que hace que en los tendidos se extienda la emoción. Y de los “míos” salvo a Colombiano porque se comía el capote, empujó en el caballo y transmitió en la muleta.
Parte del artículo “Poco contenido y mucho continente” publicado en El Chofre.
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