Ni me gustó ni me disgustó, simplemente fue distinto.
Morante: que un toro te coja porque le pierdes la cara cuando estás "arrebatado", que suene un aviso antes de entrar a matar, que infrinjas un metisaca en los bajos a la primera y mates de una estocada trasera y recibas una oreja, que te enfrentes a algunos animalitos indignos de Las Ventas, que carezcas de recursos ante algunas complicaciones de los toros, que haya algunos desarmes y enganchones feos, que pasen cosas que en otros serían imperdonables, contigo no son más que cosas del arte.
En el sexto, de Núñez de Cuvillo - tu ganadería- si que formaste el lío. Eso sí, debes matar mejor. ¡Qué bien pones las banderillas!Belmonte estará orgulloso de tu toreo de capa, hasta de tu muleteo tan personal, pero ayer dejaste escapar un triunfo claro. Toros, toretes, tuviste para ello. Pero da igual, ¡ eres distinto!
3 comentarios:
completamente de acuerdo, Vicente,
Una mierda de tarde y una mierda de toros, pero luego llegó el sexto y el panorama cambió.
Fue ver una obra de arte auténtica, y eso no se puede clasificar ni enjuiciar como al resto de las faenas.
Yo, de hecho no la quiero ver grabada, prefiero quedarme con lo que sentí ayer.
Un abrazo.
Yo concretamente aun no he aterrizado. No soy caso único, conozco a gente que anda en las nuves todavía.
Manoleta
Me refería a la tarde de Morante en la corrida de Beneficencia. Lo que pasó allí, en todos los sentidos, tardaremos mucho en volverlo a sentir como lo sentimos los presentes. Yo no tengo palabra, sencillamente me refugio en un lugar común, bajaron los duendes y llegó la Magia, ese refugio en el que nos amparamos todos aquellos que no tenemos opalabras para explicar la realidad.
Manoleta
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