Cuando en 1942 muere el patriarca de los Sánchez Cobaleda, Don Arturo, sus hijos Antonio, Ignacio, Jesús, Manuel, María y Pilar siguen lidiando conjuntamente como Herederos de Arturo Sánchez Cobaleda. De esta etapa, continuación del exitoso periodo anterior, cabrían destacar toros como Cacharrero, al que Manolete cortó los máximos trofeos en Linares el 28 de agosto de 1943; Rosquillero, con el que Ángel Luis Bienvenida tomó la alternativa en Madrid con sus hermanos Pepe y Antonio actuando como padrino y testigo respectivamente; o Cejudo, astado con el que El Calesero confirmó alternativa en 1946 de manos del gran Pepe Luis Vázquez. A esta etapa también pertenece la apoteósica corrida lidiada el 7 de junio de 1945 en Plasencia por Manolete, Arruza y Pepe Luis Vázquez. Cómo se puede apreciar las figuras no rehusaban en absoluto estos toros…
Pero llegó la hora del reparto de la herencia y en 1950 se divide la vacada en cinco lotes idénticos. Manuel se quedó con el hierro y divisa originales pero Pilar y María mantuvieron sus ganaderías – lidiando como “Salamanca” y “Terrubias”- junto a la de hermano. Pocos años después los toros de Manuel Sánchez-Cobaleda se llegan a lidiar en los festejos de mayor relevancia de la temporada y en las plazas de más importancia. Así el 8 de junio de 1952 la corrida de la Prensa, en este caso novillada, se celebra con este ganado. Esa tarde Pedrés desoreja al novillo Gracinero y sale triunfador de su duelo con Jumillano. En ese mismo año Miguel Baéz “Litri” se despide de los ruedos en Valencia con el toro berrendo Lunarito.
Otra fecha histórica con un toro de este hierro es el 27 de abril de 1954 cuando Cesar Girón cortó un rabo en la Real Maestranza de Sevilla cuarenta y ocho horas después de haber cortado también los máximos trofeos a uno de Guardiola. En la temporada siguiente el murciano Manuel Cascales recibe una gravísima cornada por un toro de Manuel Sánchez-Cobaleda en Madrid y poco más tarde, en la misma plaza, los novilleros Marcos de Celis, Joaquín Bernadó y Chamaco las pasaron moradas con un encierro de esta ganadería. Pero es que además en 1958 el astado Cubitoso hiere de extrema gravedad en el cuello a Antonio Bienvenida. La mala fama de los “Sánchez-Cobaleda” comienza a extenderse entre los de luces…
Posiblemente el 30 de mayo de 1959 fuese la última vez que este hierro se anunció en Madrid con un cartel de “campanillas”. La presentación en Las Ventas de Rafael Peralta acompañado por Julio Aparicio, Manolo Vázquez y Curro Girón. Una década, la de los cincuenta, muy importante y es que aunque también hubo algún fracaso fueron muchos los éxitos.
Al llegar los años 60, además de la “mala fama” que dijimos antes, los patasblancas comienzan a perder regularidad y al contrario que otras vacadas de la misma sangre no merman sus generosas cornamentas. Don Manuel no renunciaba a sus principios, en casa se seguían haciendo las cosas igual que siempre, mana a mano con el gran Lucio que era mayoral desde que en 1928 Don Arturo Sánchez Cobaleda comprase la ganadería a Francisco Villar. Aumentaron entonces los “peros” de los toreros de aquella época. En aquel tiempo comienzan a verse toros de este hierro en festejos de menor importancia y empiezan a lidiarse con frecuencia en corridas de rejones. No obstante siguen saliendo en cosos importantes, aunque en fechas secundarias, reses con grandes dosis de bravura. Porque en esta vacada sigue habiendo Rositos, Bataneritos, Coleteros, Pavitos, Gracineros, Cacharreros, Lunaritos, Cornicortos… y mientras los siga habiendo este encaste no estará perdido.
La última corrida que Manuel Sánchez Cobaleda lidió en Madrid fue 27 de mayo de 1984. Esa tarde los toros Granerito, Gitano I, Gitano II, Rosón, Batanerito y Cornicorto fueron estoqueados por Ruiz Miguel, Ortega Cano y Morenito de Maracay. Obsérvese la diferencia: de ser lidiados por figuras, y artistas, a ser toreados por “guerreros”.
Al año siguiente, en 1985, fallece Don Manuel y heredan la vacada su sobrina Pilar Majeroni y su marido, José Manuel Sánchez, quienes continúan, junto a sus hijas, luchando por este encaste en este hierro original ya que en los otros heredados, los de María y Pilar, tienen otros encastes diferentes: Santa Coloma y Murube. Pero esta nueva etapa, la de sus actuales propietarios, merece otro capítulo aparte. Así que continuará…
Foto del Patronato del Toro de la Vega.
7 comentarios:
Y Antonio Bienvenida se negó a abandonar el ruedo y aguantó hasta el final, aunque no pudo matar al toro por la gravedad de las heridas.
Era todo un torero.
Saludos.
Pegándole otra cornada mas. Eso eran toreros.
Bernardino Basas
Enhorabuena por el reportaje y por el cambio de imagen de la página. Yo creo que ahora con el fondo azul se lee mejor y cansa menos a los ojos.
Gomez de Lesaca y Berna, Antonio Bienvenida estaba hecho de otra pasta...¿verdad?
Gracias Emilio, creo que la "renovación" es positiva.
Me gusta el nuevo look del blog.
Interesante la entrada, ya se que tienes cosas pendientes, pero me gustaría que cuando puedas continuases hablando de los “patasblancas”.
Estoy aprendiendo mucho con tu blog.
Muy bueno el articulo y muy buena la pagina.
Gracias, Vicente, por mantener la aficion del campo salmantino y actualizarla tan a menudo.
Enhorabuena!
Muchas gracias Teresa. Gracias a tu familia por seguir luchando por un encaste único.
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