AL MAYORAL DE CLAIRAC.
Legendaria, prestigiosa y grandiosa es la ganadería de apellido francés, Lamamie de Clairac. Y una ganadería de esta envergadura, no puede tener un mayoral de menor honor.
Este mayoral es Jesús Maza Martín. Un mayoral de los que ya no quedan, o quedan muy pocos, en el campo charro. Un mayoral de los que a cualquier ganadero nos hubiera gustado tener en nuestra casa. Mayoral de gran oficio y valor en el campo, un hombre curtido en esa finca. Finca que le vio nacer y la que seguro lo verá desaparecer: La Moral de Castro. Persona de carácter serio, como su ganadería. A esa ganadería que el considera de su propiedad, refiriéndose a ella como “esto nuestro…..”. Ese amor por Clairac sólo se consigue si eres la tercera o cuarta generación del apellido Maza que contribuyes a forjar la leyenda de Lamamie de Clairac.
Hombre que se hace respetar, querer por todos aquellos que lo conocen, de un exquisito saber estar y de gran inteligencia, en definitiva un gran mayoral. Un hombre serio y exigente en su trabajo como son los grandes mayorales. Un mayoral de pocas palabras pero claras como sus ojos. Así cuando un día pregunté como una ganadería que había estado en todas las ferias ya nadie se acordaba de ella me contestó lo siguiente: "Al dueño le gustan los toros con casta y, hoy en día, eso no vende". Mayoral, que ha vestido de luto la ganadería en dos ocasiones, primero con D. Leopoldo y más recientemente con Antonio.
En el momento que entablas una conversación con Jesús, se habré un libro de grandes lecciones. Lecciones de las que no se encuentran ni se aprenden en ningún tratado, solamente en el de la vida. Mayoral que ha luchado, lucha y seguirá luchando por esa ganadería que tanto ama hasta el último día, ya que este mayoral morirá con las botas puestas como lo que es, un gran mayoral. En ocasiones esta lucha ha sido de titanes por defender los intereses de la familia Clairac.
Por todos es sabido que la ganadería de Clairac lleva varios años en la reserva, en el olvido de muchos, siendo una pena no ver esta ganadería en las ferias en las que antes estaba como Madrid, Bilbao o La Coruña, ni estar anunciada desde el centenario en La Glorieta, una gran pena. Esta situación seguro que tú Jesús la has sufrido y la sigues sufriendo cada vez que oyes en los atardeceres veraniegos el hermoso bramado de esos toros. Toros que en su soledad se quieren hacer oír y recordar. Seguramente que cuando oyes esos turreos recuerdas las grandes satisfacciones y alegrías que te han hecho pasar.
Pero en la casa de Clairac hay un problema: la llama que alienta el amor por el toro bravo, el orgullo y prestigio de tener una ganadería de bravo en lo más alto sólo se encuentra presente en este mayoral. Es una pena que esta familia no reaccione pronto para hacer resurgir esta ganadería de sus cenizas como el ave Fénix, ya que Jesús es la persona que puede sacar a flote este barco. Barco que con sus propios ojos ha visto como se hundía, con gran impotencia de no poderlo salvar, ya que los cañonazos que lo hundieron fueron propinados por su propio patrón.
A doña Aurora, a sus sobrinos y demás familia Clairac, les pregunto: ¿Sois conscientes del mayoral y de la gran persona que tenéis en vuestra casa? Lo deberíais de tratarlo y considerarlo como si de un hijo se tratase, tendríais que estar orgullosos y presumir del mayoral que tenéis. ¿Cuando vais a agradecerle a este mayoral todo lo que ha hecho y está haciendo por vosotros? No esperéis a que este maestro no se encuentre entre nosotros para daros cuenta de lo que tenéis en vuestra casa. Recordar también que lo más probable es que este sea el último Maza que va ha luchar por vosotros. Cuidarme mucho a este gran mayoral.
Espero querido Jesús, que estas palabras escritas con todo el cariño de mundo, puedan ser leídas en alguna ocasión por ti, porque en este cruel mundo lo que hacen falta son grandes personas como tú.
Un fuerte abrazo mayoral.
P.D.- El autor de este bello relato, que me ha pedido que le mantenga en el anonimato, me pidió hace un tiempo que le dejara publicar algo en este humilde blog. Aquí siempre habrá espacio para cosas como estas.
4 comentarios:
Muy guapo el escrito, pero me asalta la dua,no vendia la ganaderia? pregunto.
Según mis noticias venden la ganadería.
Aunque sea un poco tarde,me gustaría agradecerte personalmente el artículo que me has dedicado. Tienes mi casa abierta.
Recibe un cordial saludo.
Jesús, nunca es tarde...
Muchas gracias a usted, que seguro es un hombre bueno, pero no soy yo quién escribió eso, y la persona que me lo envió no me quiso decir quién era.
Un saludo.
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