Y sigo con la excursión. Antes de regresar a casa decidimos coger la carretera que nos lleva a la dehesa del “gran amigo” en Salamanca de Juan Pedrito Domecq Solís, Javier Sánchez –Arjona y Sánchez–Fabrés.
No vemos ganado en “ El Collado” hasta que no llegamos al final de la finca y observamos algunos utreros próximos a la pared del cercado. Pero enseguida mis ojos se fijan en un novillito muy fino, coletero y bragado que en cuanto siente nuestra presencia se vuelve y encampana. ¡ Y veo que es lucero!. Ya me quedan pocas dudas, y cuando descubro que no lleva la S y la A y tiene el hierro antiguo confirmo mis sospechas: Un coquilla entre domecqs. Y observo con ilusión un tesoro de bravura que desgraciadamente está en peligro de extinción.
Lástima que ya hubiese casi oscurecido y no pudiese enseñaros una foto de ese precioso utrero, pero ya habrá oportunidad.
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