Pronto despediremos este buen año 2011, muy especial para mí por muchas razones. Pero entre las más importantes está que hace seis meses este servidor y mis amigos más cercanos, entre los que quiero destacar a José Ángel Rodríguez e Ignacio Navarro, estábamos más que nerviosos para que el día 30 de junio de 2011, día de la presentación del libro El Toro de Salamanca, todo saliera perfecto. Ha pasado el tiempo y sólo me queda que agradecer a todo el mundo que ha confiado en mí y que se ha interesado por ese libro. Unos me felicitan, otros me critican y algunos me corrigen, a todos eternamente agradecido porque de todo se aprende.
También quiero dar las gracias a todos por seguir entrando en este blog en el que, desgraciadamente, escribo menos de lo que me apetecería. Prometo que el año que viene, si el tiempo lo permite, escribiré algo más...
FELICES FIESTAS Y PROSPERO 2012