Después de despedirnos de Jesús Cobaleda y de ese pedazo de aficionado que es Rodri Plaza, que sabe de qué va esto, emprendimos camino de Ciudad Rodrigo para asistir a la primera de las pruebas de la segunda fase del Bolsín Taurino.
Para este tercer tentadero del ciclo mirobrigense se escogieron vacas de los hijos de Juan Luis Fraile, en este caso las seis herradas con el otro hierro de la casa, el de María Cascón, que está formado por ganado que correspondió de la división de El Puerto de San Lorenzo. Las vacas, muy desiguales, fueron cumplidoras sin más en el caballo excepto la quinta, que recargó en cada puyazo. Escasas de fuerzas algunas de ellas, sacaron complicaciones en la muleta si no se les exigía. Los chavales que se enfrentaron a ellas intentaron dar lo mejor de sí, y unos se acoplaron mejor que otros frente a la oponente que tuvieron delante. Personalmente me dejó buen sabor de boca Alexís Sendín, porque enseguida cogió el aire a su encastada vaca. También me gustaron los charros Christian Ponce y Juan Antonio Pérez, el toledano Alvaro Lorenzo y el madrileño Pablo Gallego.
Un día estupendo que debía de haber tenido continuidad hoy regresando a ver el juego de las vacas, que me cuentan han sido buenas, de ese buen hombre llamado Luis Sánchez Ortiz de Urbina, que anuncia su ganadería como El Sierro. Pero no ha podido ser. Espero la próxima semana volvamos al Bolsín, para vivir de cerca la ilusión de unos chavales que sueñan con ser toreros...
P.D.- Esta semana pondré más fotos de los barciales.
