martes, 27 de noviembre de 2007

CON EL FRIO QUE HACE...


¿MERECE LA PENA?

"Se nos ha metido el Cierzo y el campo las va a pasar putas". Puede que esta frase sea la que más repite la gente de campo en estas últimas semanas. Todos los buenos augurios después de las aguas de Octubre se están viniendo abajo. Hiela mucho, hace demasiado frío y el aire no para ni un momento. Cada uno de estos factores por si sólo hace que el pasto ni crezca ni salga, pero los tres juntos son mucho peor para el campo que todo el calor de agosto.
Y para colmo de males me entero de que el lobo anda cerca. Cierto es que es uno de mis animales preferidos, una joya de nuestra fauna, pero cuando no le dan de comer... Ahora con esto de las vacas locas, la lengua azul y demás no queda un animal muerto en el campo y los depredares - lobo, zorro, águila- y los carroñeros tiene que comer igual. ¿Qué pasa? Pues que atacan al ganado. Si una oveja está pariendo cerca están los buitres o los zorros y matan a la madre y a la cría. Y el pastor a callar.
El caso es que ayer me dijeron que en mi Campocerrado del alma han matado en una noche 6 añojetes. No se sabe con certeza si ha sido lobo o perros asilvestrados, pero cuatro hembras y dos macho que ya no podré ver el día del herradero. Espero que no haya más bajas.
El pienso sube, los lobos atacan, el invierno se presenta duro, el trabajo es difícil, te llegas a desesperar, pero cuando sale un novillo a la plaza que te hace "sentir ganadero", ¿ te acuerdas de los sinsabores? Creo que no. Soy de los que piensan que merece la pena ser ganadero, aunque muchas veces pienses en mandar todo a paseo.

jueves, 22 de noviembre de 2007

HISTÓRICA




Hace unos días el bueno de Javier escribió un post titulado “Victorino” en el que recordaba algunos de los astados de ese hierro que “conquistó” Las Ventas”. En el primero de los comentarios que recibió- del gran PG Macías – aparecían otros cuantos nombres dignos de recordar. ¿ Sabéis cuántas veces ha salido Victorino a hombros en Madrid? Ya os contaré ...
Yo no puede presenciar – entonces no tenía ni un año- la llamada “Corrida del Siglo” pero tuve la suerte de presenciar otra que no le va la zaga. La pena es que en está sólo estuvo el Cid a la altura de las circunstancias. El día 6 de Abril de 2005 en Sevilla se lidió un encierro de altura. Unos días antes estuve viendo a Cominito, Veranero, Estudiante, Cobreño , Jaquetoncillo y Mísero en Las Tiesas y grabé el embarque de una “corrida histórica”, en la que el 233 dio un claro ejemplo de lo que es la bravura.

jueves, 15 de noviembre de 2007

ARDE LA CASTA SANTA COLOMA

¿Por qué a los toreros les cuesta tanto lidiar una corrida con esta sangre? ¿No dieron triunfos sonados toros de este encaste a figuras como Camino o Robles? ¿ Sólo están preparados para "torear" toritos domecsticados?



P.D. La última frase quizás fuese mejor que no llevase interrogación.

lunes, 12 de noviembre de 2007

EL CAMPO NO SÓLO ENSEÑA DE TOROS

Ahora que las tardes son tan cortas porque enseguida anochece, en estos meses en los que la temporada se traslada al otro del Atlántico, surgen las tertulias de aficionados, esas que transcurren al calor de la lumbre o en el palco de una placita después de un tentadero. Esas conversaciones que tanto me gustan y en las que tanto se aprende. En una de ellas, en el invierno de hace siete años, aprendí que el campo es la verdadera escuela de toros, mucho más que cualquier tratado de tauromaquia. Comencé a conocer al toro en su espacio natural, en el lugar donde nace y crece: en la dehesa. Y comprendí que muchas de las cosas que después pasan en la plaza tienen una explicación si has visto al toro en el campo. Aprendí a fijarme en como toman los toros las porteras o las puertas de los corrales, como si el jefe de la camada no venía al pienso significaba que ya lo habían matado o le habían dado una buena paliza sus hermanos, como una vaca vieja que casi siempre pare en el mismo sitio te trata de engañar yendo en la dirección contraria en la que esta la cría, empecé a distinguir el lamento de manso del berreito de bravo en los herraderos.
Me di cuenta que lidiar una corrida de toros significa muchos años de trabajo, muchos sinsabores y, también, grandes alegrías. Las tardes de saneamiento, los días fríos del invierno, las bajas a última hora de algún toro en el que tenías puestas muchas esperanzas, e incontables días en los que mandarías todo al garete se olvidan con la imagen de los becerritos respingando en primavera, la hija de la Genovesa que sale superior en el tentadero, la felicitación de un aficionado y numerosas satisfacciones que te puede dar el campo bravo. Y esa alegría no te lo quita ni los antitaurinos ni nadie.

viernes, 9 de noviembre de 2007

¿Y LOS "MONTEVIEJOS"?




SEGUIMOS IGUAL

... Los aficionados se alejaron de las plazas. Las masas,
reforzadas por el turismo, entraron a tirones por el atractivo de tal o cual diestro de
"gancho"; pero se ha perdido una afición sensata, documentada, preparada para entender
mejor el desarrollo del espectáculo. Se han perdido varias generaciones de
aficionados. Desde los medios de difusión no se ha hecho nada para que la
Fiesta mantuviera el interés y la atención que mantuvo durante décadas.
Inviernos sin que apareciera en los periódicos una sola noticia de toros;
secciones arrinconadas en pleno verano y a la vera en algunas ocasiones de
esquelas mortuorias...



Han pasado más de treinta años desde que Vicente Zabala (padre) escribió esto. Ni mucho menos con esto quiero decir que este crítico sea santo de mi devoción ni que comparta su última etapa. Esto lo he sacado de un libro que me regalaron hace unos cuántos años: Restauremos nuestra Fiesta Nacional, escrito en 1976. Una época de transición, difícil, y en la que el taurineo empezaba a hacerse con el mando de la situación.
Hace casi un año en Casasimarro mi querida Rosita casi me quema el libro, y lo entiendo, pero no podía dejarla porque era un regalo y además es de lo poco que se puede leer de Vicente Zabala antes que se pasase al "bando contrario".

lunes, 5 de noviembre de 2007

CAMPO CHARRO

Ayer estuve de caza en Buenabarba, una magnífica finca bañada por el ría Huebra, situada en pleno Campo Charro. Cuando estaba enfrente de su magnífica casa, sentí un escalofrío intenso al oír de cerca los toros, tan cerca que estaban a cincuenta metros. Los astados de Torrenueva pastan desde hace algo más de un año en la mitad de esta hermosa finca salmantina que linda con la casa madre de casi todas las sagas ganaderas de Salamanca: Agustinez.
Y cuando regresé a mí casa y los pitidos de los toros me seguían retumbando en mis oídos decidí que durante este invierno dedicaré alguno de mis ratos libres a recordar a las grandes dehesas salmantinas porque nombres con Agustinez, Buenabarba, Continos Terrubias, San Fernando, Matilla, Campocerrado, Carreros, Terrones, Coquilla, Sepúlveda y otras muchas no sólo son pasado glorioso del Campo Charro sino que son también presente y futuro.

UN BUEN REGALO

Esta mañana cuando he llegado a casa después de dar un paseo por el campo, de respirar aire limpio, de ver como las vacas están gordas y lustrosas, de ver los becerritos dormidos después de haberse hartado de leche materna, de gozar de esos privilegios que tengo cuando estoy en el pueblo, he visto que tenía un paquete para mi. Me imaginaba que era porque la semana pasada me llamó el amigo Javier para pedirme la dirección. El gran Pedro García Macías quería que a mis manos llegase un ejemplar de la revista anual que edita La Asociación Cultural Taurina El Cerro De San Albín.
Ya he leído varios de los artículos y no me ha extrañado mucho sabiendo los buenos aficionados que los escriben y conociendo a muchos a de ellos que las palabras que más se repitan sean AFICION, TORO, CASTA e INTEGRIDAD. Me encanta estar en este autobús.
También me ha gustado mucho el escrito sobre la “suerte de varas” de Antonio Abad Cuadri Vega, seguro que tenemos posiciones bastante parecidas sobre los toros.
Y como no podía ser de otra manera esa foto de Repollito, lidiado en Octubre de 2006 en Madrid, en Los Alijares – seguro que de Costillares- en la exposición de fotografía taurina de Almendralejo me ha hecho recordar un día de toros en Las Ventas en el que conocí a grandes aficionados y mejores personas. Gracias Don Pedro, gracias Javier.