miércoles, 13 de junio de 2007

OTRO INVENTO MÁS

No sé como llamar a la Feria del Aniversario porque, desde luego, los cuatro festejos programados fueron prácticamente un desastre. Se esperaban varias puertas grandes y sólo Leonardito Hernández fue capaz de salir a hombros. De la corrida de Garcigrande ya se ha dicho bastante. Mucho ruido, pocas nueces.
El viernes la corrida del Pilar también me decepcionó. Moisés, sabes el respeto que te tengo y por eso me dolió que no hicieras lo mismo que hiciste en Castellón. Si te rechazan cuatro toros en Madrid que tú consideras que debían aprobarse debías de haber cogido los toros y llevarlos a El Puerto. Esa no es tu guerra. Los que se lidiaron salieron muy suaves, demasiado flojos. Me gusto el lisardo que llevaba tu hierro y la ovación que se le tributó a Durán, con el que tuve la suerte de compartir mesa en diciembre cuando fui a acompañar a Rosa J.C. a la entrega de un premio por su denuncia del intento de afeitado a una corrida de La Gloria en Azuaga la temporada pasada.
Los juampedros del domingo parecía que quisieran homenajear al hijo del propietario fallecido recientemente. No es que fueran ninguna maravilla, no son de mi gusto, pero al menos aguantaron de pie, incluso el quinto tenía algo de transmisión. Salieron con divisa negra , en señal de luto por Fernando Domecq, y sin ser un derroche de bravura ni emoción estuvieron por encima de los toreros. Me alegro, de corazón, porque eso de perder a un hijo debe ser la prueba más dura que te puede poner la vida.
La corrida de rejones fue otra más, no tuve ocasión de verla pero me dijeron que Leonardo hijo estuvo bien. El toreo a caballo no es una de mis debilidades porque con los rejonazos que les recetan a los toros los dejan para el arrastre y las piruetas y los quiebros que dan los jinetes delante de los animales moribundos no tienen más valor que el del la buena doma de los equinos.
Con los festejos del año pasado con motivo del 75 aniversario de la plaza, la empresa ya consiguió un primer aviso y este año ha tenido otro. Estos festejos son un invento para seguir haciendo caja, pero que se anden con cuidado porque con otro aviso se va para los corrales.

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