Parece mentira que pase el tiempo tan deprisa, ya han pasado dos años desde que te fuiste. Quizás no puedas leer estas líneas, pero necesito decirte que te sigo echando de menos. No hay día en que no me acuerde de ti, Maestro, y estos últimos días he podido comprobar que hay mucha gente que te sigue recordando aunque alguno parece que tiene muy mala memoria.
Ayer en El Portal se volvió a brindar por ti, hoy en la prensa salmantina no hay una línea para ti porque parece que lo que les envié se ha perdido por el camino.
El día 11 de Agosto estuve en Calahorra, donde tienes buenos amigos, para dar el pregón del Club Taurino de esa bonita localidad riojana. Me llamaron porque querían recordarte, porque dejaste huella, porque sigues vivo en el corazón de la afición, aunque para muchos tu recuerdo siga siendo molesto.
Ayer en El Portal se volvió a brindar por ti, hoy en la prensa salmantina no hay una línea para ti porque parece que lo que les envié se ha perdido por el camino.
El día 11 de Agosto estuve en Calahorra, donde tienes buenos amigos, para dar el pregón del Club Taurino de esa bonita localidad riojana. Me llamaron porque querían recordarte, porque dejaste huella, porque sigues vivo en el corazón de la afición, aunque para muchos tu recuerdo siga siendo molesto.
En este año en el que ha vuelto José Tomás, he visto las arranas en acción, Las Ventas se está convirtiendo en una plaza de pueblo, las ganaderías están en un punto de descaste alarmante- algunos lo llaman bravura perfecta- y los toreros cada vez lo parecen menos -dentro y fuera de la plaza- inevitablemente me tengo que seguir acordando de tú decías. Y lo peor está por venir. La Fiesta en la que tú creías, la que tú viviste y de la que me hubiese gustado disfrutar hace años que murió. Lo de ahora es algo parecido, pero la integridad, la torería, los GANADEROS, la afición... ya forman parte del pasado.
Bueno, así están las cosas Maestro, amigo. Quizás no leas esto, pero necesitaba contártelas y decirte, de nuevo, que te sigo echando de menos.