martes, 21 de junio de 2011

COGIENDO FUERZAS...



¿Qué mejor forma de reponer energías que el campo? Ayer pasé una tarde de lujo en Campocerrado; en la casa de Fernando Madrazo, ese pedazo de persona y amigo que ha escrito el prólogo de mi libro.

Hace unos días la camada de utreros se sublevó contra el hermano "gallito". Acorralaron al 90 y le dieron una soberana paliza, pero es que además en el ardor de la batalla se le llegó a partir un pitón por la cepa dejándolo, aún más, a merced de sus hermanos. Pero bueno, después de una cuantas curas y venirse arriba el novillo se recuperó y ayer se decidió torearlo a ver que llevaba dentro. Y llevaba pólvora, aunque acusó el defecto del pitón el novillo "morreaba" y en el caballo apretó de lo lindo. Pero la alegría fue mayor cuando una de las vacas nos puso los pelos de punta cuando se arrancaba al caballo y cada vez que se quería comer la muleta en cada embestida. Tardes como la de ayer son las que me renuevan la ilusión, las que merecen la pena...

1 comentario:

lesaqueño dijo...

esas si que son anecdotas que emborrachan la aficion,
y sirve para hacerse una buena cura de casta y de caballo.
y no los desfiles de las ventas.

salu 2 del saltillo pequeño