jueves, 7 de mayo de 2009

TOROS Y CABALLOS (II): LLEN

De entre las muchas familias ganaderas ligadas al caballo y al toro una de las que, con toda seguridad, más fundida tiene esas dos pasiones en el Campo Charro es la que formaron Don Vicente Charro de Murga y Doña Pilar Sánchez-Tabernero de Prada, dueña de una de las partes de la magnífica dehesa de Llen. De este matrimonio nacieron trece hijos y dos de ellos, Carlos y Jose Ignacio, siguieron los pasos de su padre en la cría de toros bravos. El primero de ellos, en su finca de Peña de Cabra y lidiando sus productos a nombre de su guapísima hija, María Loreto Charro Santos.
Y el segundo es el que mantiene la última de las muchas vacadas que formó su padre. Don Vicente se hizo ganadero varias veces en su vida, con diferentes encastes y en cuanto surgía la oportunidad de vender cada ganadería que iba haciendo se deshacía de ella. Y la última que formó, es la que hoy continúa en manos de José Ignacio. En 1982 compraron a Don Atanasio Fernández sesenta vacas y dos sementales, y un año más tarde de morir Don Vicente, en 1993, vuelven a comprar a los herederos del mago de Campocerrado otro lote de eralas.
La ganadería comienza a cosechar éxitos en ese mismo año de 1993 cuando en Salamanca lidian varios toros notables y en Valladolid Joselito le corta dos orejas a un Yegüero. Pero donde realmente van consiguiendo cartel los “atanasios” de Llen es en el país vecino, en Francia. Un encierro de nota en Arles en 1995; los toros Comadroso, Manzanito y Servicillo en Mont-de-Marsan; un salpicado de nombre Pitito lidiado también en Mont-de-Marsan en 2002; y Velonero en Vic-Fezensac, toro bravísimo para el que se pidió el indulto.
Ya en nuestro país caben destacar el toro Burganoso, lidiado en Fallas del 96; Malagüeño, corrido en Madrid en 1999; los buenos Manzanito y Velonero, jugados en Santander en 2002; y el interesante Maraganto en San Isidro de 2005.

En cuanto al tema de los caballos habrá que decir que de Llen han salido muy buenos garrochistas, desde Vicente Charro hasta su nieto José Ignacio Charro Lis que fue campeón de España de Acoso y Derribo en 1993. También en 1989 en el concurso nacional celebrado en Ciudad Rodrigo José Ignacio Charro Sánchez-Tabernero se proclamó vencedor.

Hace unos meses a Llen han llegado una punta de vacas de origen domecq, con el hierro del albaceteño Daniel Ruiz e imagino que con la “inestimable” colaboración de Juan Ignacio Pérez- Tabernero, ganadero de Montalvo que hace años ya optó por esa sangre y que es íntimo amigo, además de pariente, de José Ignacio Charro. Cada vez está más claro que todo el que quiera ver su nombre anunciado en los carteles debe tener sangre “Domecq” o ya se puede dedicar a otra cosa. Y es que en los verdes prados de Llen no pueden faltar ni toros ni caballos porque dejaría de ser Llen.

1 comentario:

pedro dijo...

Gran articulo Vicente, como gran admirador de Llen que soy me ha encantado, y dentro de lo malo que es domecq esperemos que los Jandilla que lleguen a Llen repeten el nombre de esta enorme ganaderia,de todas formas creo q hay Atanasio para un rato