jueves, 4 de enero de 2007

PORQUE ME SALE DEL ALMA ...


No puedo, ni sé si quiero, encontrar la razón concreta - aunque quizás sean varios los motivos – por la que estos días te vuelvo a echar de menos más que nunca y no menos que siempre.
A lo mejor es porque con las vacaciones estoy más tiempo en el campo y siempre hay algo que me recuerda a ti, mejor dicho: a lo que aprendí de ti. La forma de andar de un novillo, el berrido de una vaca, las hechuras de los erales, los turreos de los toros, la nobleza en la mirada...
También puede ser porque muchos de tus pronósticos se van cumpliendo: los escándalos cada vez salpican más a la Fiesta, y ésta se va convirtiendo más y más en un circo en el que el toro y el aficionado cada vez son más ultrajados.
O puede que me pase porque los que te queremos no vamos a permitir que tu recuerdo y tu obra mueran para siempre, como muchos quisieran. Tus amigos, y enemigos también, ya saben que sigues vivo... porque en nuestros corazones ni has muerto, ni morirás MAESTRO.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Con tu corazón y conocimientos el legado está asegurado.

Anónimo dijo...

¡Cuánto lo extrañamos! No existe ni un día, ni uno solo, en el que no recuerde al maestro. Gracias por seguir su senda. Martin

Anónimo dijo...

No he visto este post hasta hoy día de reyes. Es el mejor regalo que puede tener.
¡La vida le concedió grandes privilegios que pocos pueden tener, entre ellos se encuentra el que tú y otros como tú fuerais y sigáis siendo sus amigos!

Anónimo dijo...

Jamás morirá, yo concretamente le recuerdo todos los días por los asuntos más peregrinos. Por ejemplo anoche, cuando Rosa y yo hablamos de sus canciones preferidas. Hoy también ha venido a mi mente, pasó cuando tuvimos una bronca que a punto estuvimos de pegarnos. Porque era un bravo, pero bravo.

V. Sánchez López dijo...

Margo demasiado bravo... Ayer que estuve de herradero en casa de Fernando Madrazo volví a oír a Julián escudero- el veterinario de la Asociación- que jamás vió hacer tantas cosas de bravo en un herradero como en casa de Alfonso. Y Ayer se nos dieron la vuelta cuatro o cinco becerras con unos cojones...que demostraban que eran nietas de esas vacas que fueron del Berrocal a Campocerrado, pero a este herradero en El Gustal ya le dedicaré el post que merece.

Anónimo dijo...

Su recuerdo y sus conocimientos nunca van a desaparecer. Con gente como vosotros lo vamos a coseguir. Un saludo.

Anónimo dijo...

Permíteme una pregunta Vicente, qué ha pasado con la ganadería de Alfonso?, no he vuelto a tener noticias al respecto...

V. Sánchez López dijo...

Ni yo sé responderte... No quiero ni saberlo.

Anónimo dijo...

Qué lástima!