martes, 8 de enero de 2008

MATANDO ILUSIONES


No me ha desilusionado que no haya pasado ninguno de los aspirantes salmantinos a las semifinales, lo que de verdad me entristece es ver el tejemaneje que mueve el mundo de los toros desde sus cimientos. Que desde que un chaval empieza toreando una becerra ya hay una docena de buitres esperando, no a que la vaquilla muera sino a sacarle los ojos al muchacho.
Leo en Tribuna una declaraciones de Julio Norte con las que justifica, no tiene por qué, la eliminación de Bravo tras cortar dos orejas en una de las eliminatorias. “No esta preparado para torear con caballos. El chico estuvo bien, pero tuvo delante un novillo extraordinario, aún así dejó muchas dudas”. Hasta aquí todo bien, pero es que resulta que el remate deja muchas dudas: “ Egoístamente a mí me interesa que los de Madrid sigan adelante, que son los que más gente llevan y este año únicamente ha quedado uno. El torero es así y las oportunidades hay que dárselas ha quién las merecen”. Y yo me pregunto: ¿ Y los que han pasado las merecen más que los demás o es que están mejor apadrinados?
En el Bolsín de Ciudad Rodrigo lo vivo muy cerca, y no me gusta que el padre de El Juli ande rondando por aquí, Guillermo Marín por otro lado, y así hasta una docena de personajes que quieren seguir viviendo del toro a costa del sudor de unos muchachos que lo único que tienen es una ilusión.

1 comentario:

Civilón dijo...

Ahora ya no esperan ni a ver como evolucionan, los cogen desde que son niños, con el fin de tenerlos bien atados de pies y manos si es que algun dia funcionan, y sino pues puerta y a por otro juguete, que pena que jueguen con unos chavales de esta manera, a parte de estar intentando influenciar en la clasificacion de sus pupilos.

En un post de hace algunos meses trate ese tema:

http://campocharro.blogspot.com/2007/05/nios-toreros.html