lunes, 1 de junio de 2009

¡VAMOS PA´ LANTE!

Que conste que estas líneas no pretenden ser una defensa a ultranza de Victorino, no soy ni su portavoz oficial ni oficioso como algunos me llaman, simplemente quiero dar mi opinión de lo que fue una corrida de toros, ni buena ni mala, sino todo lo contrario, que ha hecho verter ríos de tinta para escribir alguna que otra inepcia. Cada vez tengo más claro, viendo lo que se ha escrito, que la cosa no fue tan mal.

Contradicciones como preguntarse dónde están las alimañas y acto seguido echar pestes del sexto toro –el mejor de la corrida- por tener excesivo peligro hablan por sí solas.
Que a Victorino le llamen moruchero seguro que se la sopla, porque esos mismos cuando echa un toro de bandera se ponen a sus pies y le llaman el mejor ganadeo de la historia. Yo creo que es el mejor ganadero vivo, y uno de los más grandes de la historia.

Luego están los medios oficiales del taurineo, que todos sabemos cuales son, echando pestes de la corrida simplemente porque del lado de estos toros están, estamos, los que no comulgamos con la fiesta que ellos proponen. El público pitaba a los toros cuando durante toda la feria han salido astados mucho peores, mucho más chicos y no han abierto la boca, pero que otros aficionados ese día no protestasen si que lo aprovechan los “independientes” periodistas taurinos para pegar esos arreones de manso a los que nos tienen acostumbrados.
Los que pitaban en el arrastre a algunos de los toros, ¿silbaban porque tenían malas ideas y no permiten el torero “bonito” o porque, realmente, les decepcionaba su juego? Más del ochenta por ciento de los que pitaron en el arrastre al tercero y al sexto seguro que lo hicieron por el primer motivo, los pitaron por “malos”, por no “dejarse” torear. ¡Dejarse!, ¡qué expresión tan fea para un toro! Pues bien, esos dos astados no eran ni moruchos, ni estaban descastados, ni salieron huyendo del caballo. Bosilero y Pobrecillo humillaban y pedían distancia, necesitaban un torero que les ¡PUDIERA! Con Madriles y Trepajuncos también se podía haber hecho algo más.
Muchos se han acordado estos días de los “victorinos” de antes, de aquellos de los 70 u 80, pues bien, con estos mismos astados más de uno de los que toreaba entonces habría salido por la Puerta Grande, y no lo digo yo, que también, esto me lo dijo el mismo sábado alguien que sabe de esto tanto como el que más.

A los “victorinos” del sábado también se les califica como bueyes de carreta, moruchos o mansos de libro, y la verdad yo no vi ninguno, sí que vi alguno descastado, el cuarto, y uno, el quinto, excesivamente flojo que si hubiese vuelto al corral no habría pasado nada. ¿Pero mansos de libro? Ninguno.
Sin ánimo de dármelas de listo, los hay mucho más que servidor, he de decir que estos toros, cómo todo animal encastado, piden sus distancias, preferiblemente larga, y no permiten encimismos ni querer amontonar pases como si de un perritoro se tratara porque vienen los achuchones, los enganchones y las volteretas, que en esta ocasión, gracias a Dios, sólo quedaron en eso.

Para muchos fue una corrida decepcionante. Para mí, interesante porque ha dado mucho juego, y lo seguirá dando, por eso vuelvo a repetir: ¡Gracias Victorino!

4 comentarios:

anonimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepon dijo...

ni una cosa ni la otra, hubo toros a los que se les pudo hacer otra cosa, pero todos esperabamos mas fuelle, mas transmision y no la vimos.Lo de Adolfo no tiene disculpa y punto.

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Sinceramente Vicente, la corrida me decepcionó, esperaba más, pero también es cierto que no fue tan mala como la han pintado algunos, fueron toros "raros" a los que había que hacer bien las cosas, y darles la faena que tenian, no faenas de naturales y derechazos. Eso sí, los tres toreros, fatal. El Cid, perdido. Urdiales, con lo que apuntó en su momento muy mal. Y Fandiño...para pasar a Novillero.
Un saludo!

Anónimo dijo...

Ante el anuncio de una corrida de Victorino, todo el mundo arde en expectación y casi nunca defrauda,personalmente creo que otros toreros hubieran sacado más partido a algunos de los toros. Aunque efectivamente a mi parecer les faltó algo de chispa, no hubo alimañas ni tampoco ese otro al que se le puede hacer el toreo de ahora. Pero es verdad que la terna estuvo muy por debajo de los toros.
Saludos

Un aragones