domingo, 1 de junio de 2008

DE UÑAS

Es lógico que sea al que más se le exige porque es el que más cobra, del que más se espera. Muchos deseaban que Victorino pegase el petardo en Madrid, estarán contentos. Muchos más esperábamos ver una corrida interesante y encastada, estamos decepcionados.
Ni el bueno de Colombiano, ni la torería de El Cid pueden, ni deben, tapar la tremenda desilusión que muchos nos llevamos ayer con la corrida de Victorino Martín en Madrid. Me preocupa mucho que algunos toros salieran tan faltos de emoción, tan sosos, tan flojos. Hablé con mis compañeros de asiento, y más tarde lo comenté con Javier por teléfono, que aún siendo mala, y sin servir de excusa, la tarde hubiese sido totalmente distinta si los seis toros los LIDIA El Cid. Cómo por ejemplo pasó con el 86, por el que aposté, que no me convenció aunque era bastante más aprovechable de lo que nos dejaron ver. No sé porque se empeñan en ponerse encima de unos toros que lo que necesitan es sitio, cruzarse y ponerle la muleta al hocico, se empeñan en hacer siempre lo mismo y vienen a Madrid cómo el que va a una portátil.
Si se hubiera devuelto algún toro no habría pasado nada, sobre todo el segundo que me pareció que de la pata derecha renqueaba bastante. El quinto todo lo que tenía de buena condición lo tenía de flojo, el primero también blandeaba demasiado, el tercero – sustituto de Planetario, desechado por falta de peso- menos mal que cayó en manos del El Cid, el cuarto ya he dicho que podía haberse visto de caer en otras manos, y el sexto fue un muy buen toro. El 43 fue alegre las dos veces al caballo, me hubiese gustado verlo otra vez, y empujó metiendo los riñones; en la muleta se desplazó con TRANSMISION Y CASTA, justo lo que no debe faltarle nunca a un “albaserrada”, y se entregaba hasta el final cuando se le citaba como debe ser. Lástima fuese a morir a tablas, previamente llevado por los peones de El Cid. Otra vez fracasamos en Madrid, sin excusas. Nada tiene que ver los que vi ayer en Las Ventas con lo disfruten La Maestranza o el domingo pasado en Córdoba. Y lo único que le faltó a lo de ayer fue CASTA, que da fuerza, que da emoción, pero no me preocupa en demasía porque en Las Tiesas la hay a borbotones. A seguir trabajando para que Madrid vuelva a rugir en lugar de pitar, para que los silbidos se vuelvan aplausos, para que las broncas se tornen triunfos. Y cuanto antes mejor.


P.D. De lo mejor del día fue saludar a Javier, a Pedro, a Carlos, a Costi, a Rosa, y a otros muchos aficionados que uno siempre agradece ver.

10 comentarios:

Unknown dijo...

La corrida, toda, en manos de El Cid hubiese parecido otra.

Por cierto, aunque imagino que sí... has visto esto:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/dia/implacables/victorinos/elpepucul/20080531elpepicul_14/Tes

un saludo.

Anónimo dijo...

Victorino Martín es el ganadero de bravo con más prestigio del mundo y en consecuencia no puede venir a las Ventas (la primera plaza del mundo) con dos toros impresentables por falta de trapío y fuerza: 1º y 2º, y dos toros muy blandos: 3º y 5º.

Anónimo dijo...

Tienes razón a los toros hay que darles sitio, citarlos de lejos, con la muleta adelante...pero no solo a los Victorinos, sino a todos. Despues unos podrán más otros menos. Pero lo normal es que todos los toros se luzcan y se les de sitio. La casi totalidad de los toreros hoy día agobian a los toros, ahogan sus embestidas con encimismos falsos, cuanto mas corto cites, mas corto se quedará el toro.....Pero claro, así siempre se pueden escudar en que el toro no ha sido bueno, que no se movía...
Madrid no está preparada para ver encastes variados, no hay tales aficionados, ser radical e ilogicamente exigente no te hace más sabio ni mejor aficionado. Un albaserrada, o un santa coloma o cualquier otra derivación, con 500 kilos justitos irían bien servidos si tienen la presencia y el trapio suficiente...En Madrid es imposible. El toro de verdad, el que puede embestir, es el de plaza de seguna, incluida Sevilla o Córdoba, que tienen un toro más a modo que Madrid....Cada uno que saque sus conclusiones. El año que viene no obstante repetirán casi todas las ganaderías fracasadas de este.....

V. Sánchez López dijo...

Tampoco dudo que el mismo ganado que este año ha dejado mucho que desear, volverá. Igual que volverán a repetir toreros que no deberían pisar Madrid en mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Buenas tardes a todos. Me llamo Miguel, y quería hacer un comentario a tenor de lo dicho un poco más arriba por un visitante anónimo.
Esa es una cuestión que me he planteado siempre. Hay encastes que, por mucho que se empeñen algunos, no da toros de 600 kilos ni cabezas impresionantes. Tal como pasa con los Santa Coloma o Albaserrada. Sin embargo, para poder lidiar en Madrid y en otras plazas de primera, se exige ese "trapío". ¿Puede ser que, al sacar toros fuera de tipo de esos encastes, vaya en detrimento de su comportamiento y su casta? Porque luego, en plazas de 2ª, donde esos toros salen más en tipo, dan extraordinarios resultados. En fin. Pensaba en voz alta.

V. Sánchez López dijo...

Miguel, es cierto que sacando el toro de "tipo" es mucho más díficil que embista, ahora bien, este año en Madrid se han lidiados toros con el suficiente trapío para Madrid con poco más de 500 kilos, dos pitones respetables pero totalmente pochos por dentro. La casta es lo que deben tener y no kilos de carne que sólo vale para el matadero.

javier dijo...

Espero que nos veamos pronto otra vez, eso si, con mas tiempo
un abrazo

Anónimo dijo...

Esa es realmente la cuestión, el peso de los toros. Por que se anuncia el peso de los toros como si fuera algo relevante?, si no se anunciara, habría toros con gran trapío, aunque poco peso, y serían ovacionados de salida. Ver un toro en el campo es muy complicado, solo los muy expertos pueden apreciar su auténtico tamaño, la gente en una plaza de toros, si no se lo dicen no sabría si es grande o pequeño. Eso sin contar con lo mucho que se engaña con la tablilla del peso, se aumenta o reduce según intereses del empresario. El toro, en su tipo y su encaste habría que apreciarlo tal como es. Luego por supuesto ha de ser bravo y encastado, el tamaño y el tipo no lo es todo. Pero hay un gran margen de posibilidades de que embista un toro en su tipo. Todo esto a que lleva?, a que en plazas como Madrid, los ganaderos, siempre los mismos, llevan lo más grande, sea o no lo de mejor nota, así es imposible que haya una corrida completa, puede haber un toro que medio se deje, pero nada más....Esa es la realidad del espectáculo ahora. No vale decir que se quiere variedad de encastes si luego no pasan o se pitan los coquillas o los cobaledas...O los propios profesionales los masacran por un miedo infundado en ese tipo de encastes. Anéctoda vivida por mi el otro día en una ciudad que no viene al caso: corrida de rejones, toros de cobaleda...a los toros se les pusieron dos rejones de castigo, y a alguno tres...cuando en Madrid, en las corridas de rejones han salido a uno, pocas veces se han puesto dos...En que están pensando? Despues oí a un peón que se justificaba que claro que estos toros que se vienen arriba y bla bla bla....Esto está así lo queramos o no

Jon dijo...

No ha sido la isidrada ni de Adolfo ni de Victorino, pero seguimos confiando...si no nos ilusionamos con estas ganaderías, ¿que nos quedaría?

Anónimo dijo...

En Madrid fundamentalmente piden toros con mucha cara y así vemos muchas corridas donde los toros son escurridos o terciados pero se tapan por la cara -muchos precisamente del encaste de albaserrada-. Si tienen cuajo pero poca cara ya los miran con desprecio. Y por supuesto que los ganaderos no van a Madrid con lo de mejor nota sino con lo de más cara. Saludos desde Tarragona.